¿Qué hay de nuevo, amigos?

El CD Badajoz vuelve a poner cierto orden de normalidad en el fútbol extremeño. El equipo blanquinegro regresa a categoría nacional cuatro días antes de cumplirse dos años de la decisión judicial que pretendía dejar en el olvido 107 años de historia. Desde ese mismo 19 de junio de 2012 la afición se conjuró para volver a su sitio. Aunque por aquel entonces su plaza era de Segunda B y la masa social se vio obligada a empezar desde cero en Primera Regional, la Tercera se impone como punto de partida. De hecho, el club pacense nunca había caído tan bajo. Lo mismo que la temporada pasada vivía su primer ascenso a Preferente ahora se estrena también con un nuevo salto de categoría nunca antes producido.

De esta forma, el Badajoz recupera en parte la normalidad con rivales como Jerez, Extremadura, Don Benito, Díter Zafra, UP Plasencia o Coria. La Tercera recibe con los brazos abiertos a un club referencia de la región. En apenas dos años vuelve a estar donde al menos nunca debería haber salido. Una trayectoria vertiginosa que surgió del sentimiento blanquinegro como único patrimonio imposible de liquidar desde un despacho de lo Mercantil. Una afición indestructible y que hizo resurgir al Badajoz con ilusiones renovadas.

La travesía por el desierto regional ha sido la justa. En principio difícil de digerir, pero que también ha brindado grandes satisfacciones como el fenómeno social en el que se convirtió el club blanquinegro a nivel nacional por sus impresionantes registros tanto en lo deportivo (invicto y de récord) como institucional (casi 2.000 abonados y más de 4.000 espectadores en un partido en la categoría más baja) y con el depredador Copito como pichichi del fútbol español con 57 goles.

Tras arrasar en Primera Regional siendo líder desde la jornada inaugural, su primera derrota no llegaría hasta año y medio de competición ante el Nueva Ciudad (1-2) el 26 de enero de 2014. Ha tardado 62 partidos y 5.580 minutos en regresar después de recibir el mazazo más doloroso de su centenaria historia.

El primer ascenso fue a Segunda en 1953 tras vencer al Toledo (4-0) a cuatro jornadas de finalizar la liga. Ese hito marca el inicio de un histórico póquer de plata (1952-53, 1964-65, 1966-67 y 1991-92) que puso su guinda la tarde mágica de Paco Herrera, Pozo y compañía ante el Cartagena el 28 de junio de 1992.

Los dos primeros ascensos a Segunda B fueron de forma directa. La Segunda B nacía la temporada 1977-78 y se había establecido que la formaran los clasificados del segundo al décimo (los primeros subían directamente a Segunda) de cada uno de los grupos de Tercera de la campaña anterior (76-77). El Badajoz acabó sexto detrás del Díter. El segundo ascenso llegó en la 86-87 como subcampeones en una temporada de récord de los de Rogelio Palomo.

El tercer ascenso a Segunda B llegó de la mano de Adolfo Muñoz en una eliminatoria entre campeones con el decisivo tanto de Ruby de penalti frente al Mancha Real en 2010.