«Salimos de las catacumbas»

Todo fue como la seda en el Nuevo Vivero. El graderío era fiel reflejo de lo que sucedía sobre el rectángulo de juego. Con el pitido final se desató la locura sobre el propio césped, donde los jugadores del Badajoz recibieron el abrazo de cientos de sus fieles. Antes, desde el palco, el presidente saliente Fernando Valbuena avisaba al resto de clubes de Tercera: «que tiemblen». «Hemos salido de las catacumbas. Pero quiero decir que con mucha humildad y sacrificio, y mucho gozo», añadía antes de cerrar con que el próximo ascenso lo «veré desde la grada. Pero que todos estén tranquilos que la junta gestora seguirá porque el Badajoz no desaparecerá. Esto ya es imparable».

Ya sobre la hierba, topamos con el 'pichichi' Copito, que asegura que todo fue «increíble» por el apoyo de los aficionados. También habló de su futuro: «He acabado destrozado. Uno va teniendo ya una edad, cada vez me cuesta más jugar y entrenar, sé que la gente me quiere, pero llega un momento en que hay que pensar en la retirada», significó. Si el de ayer fue su último partido con el Badajoz, bendito partido. «Unas 7.000 personas se han volcado con nosotros. 89 goles se dice pronto, pero mis compañeros también son protagonistas», concluye Copito.

Por allí también estaba el técnico Víctor López, quien se quitaba un peso de encima con este triunfo. «He soltado lastre y ya estoy tranquilo. Llevo dos años acumulando en la mochila muchas historias, mucho trabajo y dificultades, pero todo ha salido bien. Ya dije que llegaríamos muy bien al último día. El trabajo que han hecho los jugadores ha sido magnífico. Hemos sido una piña y vimos un vídeo de motivación antes del partido que nos vino muy bien», acaba el entrenador.

«Era el partido clave de la temporada y el equipo ha cumplido con creces. Hice un buen partido, pero todos estuvieron a gran nivel», expresaba uno de los héroes de la tarde, Pablo Carmona. Enorme su encuentro. Parecía Marc Márquez disfrazado de futbolista.

Otro de los destacados fue Sito, quien se refería al premio a un gran esfuerzo. «Ha sido mucho esfuerzo y al final tenemos la recompensa. Sabíamos que era una final y que si lo dábamos todo ascenderíamos. Ahora hay que disfrutarlo porque esto sólo se vive una vez. De momento, el Badajoz lleva dos de dos.