«El campo estaba impracticable»

Ángel Alcázar vio el partido desde la grada del Estadio Municipal. El técnico del Mérida se vio obligado a cumplir su partido de sanción en los asientos de Tribuna. Desde allí, a través de un walkie-talkie, daba instrucciones a su delegado que a su vez se las trasladaba a su segundo, Germán González. Fue éste quien precisamente compareció: «El campo estaba impracticable, era todo agua, así que los chavales se han puesto el mono de trabajo y han sacado adelante un partido que en estas condiciones era muy, muy difícil». El segundo técnico emeritense reconocía que la victoria tenía ciertas connotaciones especiales por todo lo que rodeaba al encuentro: «La semana pasada tuvimos un pequeño tropiezo y había un poco de ansiedad por volver a ganar y por seguir dando alegrías a la afición. Lo hemos celebrado como se debe, en un campo tan difícil como el del Plasencia y con tanta tradición».

Sergio González, técnico placentino, reconocía que a su equipo le había faltado «intensidad» y dijo que en el primer gol habían hecho «el paripé al defender un saque de banda». El entrenador dijo que «luego lo hemos intentado, pero ha acabado decidiendo una plantilla amplia y contundente». Sobre la delicada situación del equipo, señaló que «el equipo está a muerte y lucha a muerte, ya hemos atravesado situaciones más complicadas».