Menos David y menos Goliat

El renovado césped del Nuevo Vivero dictará sentencia, pero, a priori, acoge este domingo (16.30 horas) el derbi más incierto entre Deportivo Pacense que ejercerá de local y CD Badajoz. Dinámicas totalmente contrapuestas en estos dos últimos meses salpicados de las fiestas navideñas, con un cuadro blanquinegro incapaz de salir de un túnel imposible de intuir mientras su humilde vecino crecía en autoestima, precisamente el punto débil de quien hasta ahora en este tipo de partidos siempre se adjudicó el papel de Goliat. Mientras unos sacaban empates con sabor a victoria, los otros firmaban tablas con aroma a derrota.

David quiere mirar a la cara al gigante. Sabe que no tiene nada que perder y mucho que ganar, como recuerda su entrenador Rogelio Palomo. Quien sí se la juega es el arrendador por una tarde de su estadio, un Nuevo Vivero que tendrá mayoría blanquinegra y que observará con lupa la actuación de los pupilos de De Paula. El repaso a la reciente trayectoria de ambos adversarios habla por sí sola. Cinco jornadas consecutivas sin ganar el Badajoz (una derrota en Liga) y cinco sumando los azulinos, un Deportivo que cuenta entre sus filas con toda una pléyade de descartes del principal equipo de la ciudad y que seguro querrán reivindicarse. La venganza nunca pasa de moda en el fútbol.

El Badajoz estuvo cerca de tocar fondo en su último compromiso, en la vuelta de la Copa Federación ante el archienemigo Mérida, pero los pacenses tiraron de casta y remontaron un adverso 0-2 en el minuto 7 que hacía presagiar lo peor. Una reacción que habrá servido al vestuario de acicate para volver al inmaculado rumbo del comienzo del curso. «Puede que lleguemos en un momento gozoso, pero no tiene nada que ver porque el Badajoz en cualquier momento despierta y te cruza la cara», expresaba esta semana Palomo, histórico entrenador del Badajoz que se estrena en el Nuevo Vivero ya que su época fue la del antecesor coliseo.

De Paula tiene las bajas de Copete, Jesús y Germán, que están lesionados, además de Copito, que no entró en la lista. Aunque en este Badajoz en horas bajas tal vez el estado físico sea lo de menos en choques asequibles. Más inquietante es el aspecto anímico. «Esperemos que sea el punto de inflexión que buscábamos para recuperar el nivel que estábamos mostrando en el primer tramo de la Liga. Este partido nos viene bien para recuperar autoestima, intensidad y juego. Aunque no creo que tengamos una gran crisis, no hemos perdido cinco partidos seguidos», apuntaba De Paula tras el meritorio empate contra los romanos.

En cuanto al Deportivo, el preparador considera que será un partido «complicado. Ellos saldrán a competir como siempre, nosotros también, y veremos quién se lleva el partido. Ellos vienen de menos a más pero nosotros ante el Mérida hemos recuperado sensaciones que incluso ya se ven en los entrenamientos».

En los deportivistas la principal duda será la de Emilio Tienza, básico en el despliegue ofensivo o el balón parado y perteneciente al ejército de exblanquinegros junto a Gugu, Ramos, Dávalos... Parece recuperado y es probable que entre en el once, en el que no estarán seguro Néctor y Boby, las dos ausencias por lesión, además del otro Emilio el lateral izquierdo que se lo pierde por cuestiones laborales. Puntuar añadiría moral a una remontada deportivista que les ha sacado de los puestos de descenso mientras que el Badajoz no debe descuidarse más pues ya siente el aliento del sorprendente Calamonte.

La entrada tiene un precio de diez euros en taquilla, cuatro menos para quienes hayan acudido a la venta anticipada. Los socios del Deportivo Pacense no tendrán que pagar suplemento pues este partido les entra en el abono, al igual que los choques ante Extremadura y Jerez.