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J. CEPEDA
Domingo, 4 de diciembre 2016, 18:59
Para conservar el liderato, el Cacereño no podía permitirse más lujos y el equipo dirigido por Adolfo Muñoz ha cumplido este domingo las expectativas, logrando deshacerse del Montijo (3-0) gracias a un hat-trick del atacante Nando Copete.
Los dos últimos tropiezos del conjunto verdiblanco y la intransigencia mostrada por sus inmediatos perseguidores en la tabla no cayeron en saco roto en el aspecto mental, sobre todo en una primera mitad en la que la ansiedad volvió a aliarse con un Cacereño que pecó de precipitación, de falta de ideas y de poca fluidez en momentos puntuales. Eso, pese a que contó con ocasiones meridianamente clasas, en el aspecto ofensivo. En la retaguardia, el Cacereño volvió a mostrarse como un equipo aseado que lucha cada balón dividido y que impone su físico ante rivales que tienen más motivación y oficio que fundamentos propiamente dichos.
Aunque marcado por el sopor en algunas fases, el equipo verdiblanco fue el justo vencedor de un encuentro en el que el conjunto montijano, lejos de algún tímido zarpazo sin consecuencias, no llegó a tirar en todo el partido entre los tres palos defendidos por el meta Camacho. Como es habitual en las últimas semanas, al Cacereño le costó abrir la lata sobre un terreno de juego en el que cada bote de balón acarreaba una sorpresa en forma de extraño en la trayectoria. Una superficie en la que hombres técnicos como Pucho, que luego en la segunda parte daría una asistencia, se pierden en el anominato de lo común sin poder desplegar todo su potencial. Tras unos primeros diez minutos de ahínco por parte local hacia la portería de Antonio, los visitantes lograron sacudirse la presión cacereña para equilibrar las fuerzas durante el resto de la primera parte con centrocampismo y numerosas imprecisiones por parte de ambos bandos. Tan solo el combativo pero ayer errático Martins, Minaya y Aarón gozaron de ocasiones meridianamente claras que no vieron puerta. Todo hasta que en el ocaso del primer acto el astuto Copete logró conectar un balón tras colarse entre los centrales para encarar en solitario al guardameta visitante, enviando el esférico al fondo de la red en el psicológico minuto 43.
Ni Cacereño ni Montijo fueron capaces en la segunda parte de poner al partido la etiqueta de 'los que hacen afición' y la discreción en el juego, siendo benévolos, fue la nota predominante. Posteriormente, la pesadez del terreno de juego y la mayor fortaleza física del líder fue vital para que al Montijo se le hiciese largo el partido. Algo que aprovechó Nando Copete para hacer el segundo de volea dentro del área en el 74 tras un buen centro de Pucho desde el perfil izquierdo. Antes había sido el argentino Kevin el que no estuvo acertado después de un pase de la muerte pasado de revoluciones enviado por el propio Copete.
Ya en el 89, el almendralejense firmó el primer 'hat-trick' de su trayectoria deportiva tras culminar a puerta vacía una buena acción combinativa en zona de peligro.
Como anécdota, el Cacereño rindió homenaje a varios de sus veteranos de la década de los 80. El histórico Chuzo -exmasajista de la entidad- y el exinternacional Manolo -quien curiosamente debutase con el Cacereño frente al Montijo en diciembre de 1980- hicieron el saque de honor.
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