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¿Qué ha pasado hoy, 25 de abril, en Extremadura?
Francisco Franco aconsejó al director del periódico Arriba que no se metiera en política. :: hoy
No se meta usted en política
UN PAÍS EN CAMPAÑA

No se meta usted en política

Nunca hubo tantos extremeños aspirando a ser concejales

J. R. Alonso de la Torre

Viernes, 8 de mayo 2015, 11:27

No quiero ser tan presuntuoso como aquel periodista extremeño que, en 1944, cuando el Japón imperial del general Hideki Tojo se desintegraba, escribió aleccionador en un periódico de la región: «Si el general Tojo hubiera leído nuestro editorial de ayer...». No creo que el primer ministro japonés leyera hace 71 años la prensa extremeña, pero estoy seguro de que Monago, Vara, Escobar, Domínguez y Jaén sí que la leen hoy y saben que de aquí al 24M, cualquier detalle cuenta, también los periódicos.

Comienza el sprint final de la carrera electoral más emocionante de los últimos años, de la campaña en la que votaremos no a quién va a ganar, sino a quién va a pactar. O la campaña en la que, como decía la actriz Clara Lago este domingo en la contra del HOY, sabemos a quién no votar, pero no sabemos a quién votar. En estas campañas se decide entre el 5% y el 8% del voto. Parece poco, pero suficiente para señalar quién gobierna Extremadura hasta 2019. De ahí la emoción.

Las encuestas dibujan un panorama líquido con cinco partidos jugándoselo todo y 911.046 extremeños más interesados que nunca por la política. En el pueblo de mi madre, Ceclavín, se presentan hasta seis candidaturas con más de 60 vecinos dispuestos a ser concejales. Es cifra récord y la marca se repite en Plasencia, en Cáceres, en Badajoz y en media región. Según las series del CIS, al tiempo que despreciamos a los políticos y a su política, crece nuestro interés por el tema: hablamos de política con los amigos y los familiares más que nunca y hemos renegado rabiosamente de aquel consejo que Franco le dio al director del periódico falangista Arriba, Sabino Alonso, cuando este se quejó de las presiones que le llegaban desde las distintas familias del Movimiento Nacional.

«Usted haga como yo y no se meta en política», le dijo el dictador y los extremeños, precisamente ahora, no le hacemos ni caso: desde los cerca de 700 ciudadanos que quieren ser diputados autonómicos hasta los miles de integrantes de candidaturas tradicionales, candidaturas emergentes y candidaturas tan sorprendentes como la más larga en siglas, el OPPDP de Villafranca (Organización Política para la Promoción de la Defensa de lo Público) o la más grande en talla, el PXL de Almendralejo (Partido por la libertad con las Manos Limpias).

¡Emociona ver tanto partido de nombre rotundo e ingenuo! Saucedilla Independiente, Cañamero Avanza, Agrupación de Electores Independientes por la Dignidad de Belvís de Monroy, Almendralejo Toma la Palabra, Los Leones de Villafranca, PIN-NAVA (Partido Independiente de Navatrasierra)... ¡Nunca tanto extremeño quiso ser concejal!

Pero la batalla autonómica se juega entre los tres de siempre (PP, PSOE e IU) y los dos nuevos mejor colocados en las encuestas (Ciudadanos y Podemos). De ellos dependerá la formación de mayorías.

El hijo del introductor de las encuestas Gallup en España se llama Jaime Miquel. Es geógrafo y politólogo. Propone un mapa electoral español con cuatro generaciones de votantes. Si aplicamos ese mapa a Extremadura, tendríamos alrededor de 300.000 votantes mayores de 64 años, serían la suma de la generación 1, los niños de la guerra, y la generación 2, los hijos de la autarquía. Recelan de los radicalismos y están desmoralizados con la crisis y la corrupción, pero son escépticos ante las propuestas de ruptura. Es difícil que se arriesguen a votar más allá de lo consabido: PP y PSOE.

Hay otro grupo de unos 300.000 extremeños que parecen más reformistas. Son la generación 3, la del Baby Boom. Tienen entre 45 y 64 años y, por influencia de la situación desesperada de sus hijos y nietos, miran con simpatía a los nuevos partidos. Aún no están convencidos, pero si Ciudadanos y Podemos los seducen, pueden romper con lo de siempre. En esa zona del mapa se juega lo fundamental de la partida.

Queda la cuarta generación, la brigada del cambio, unos 350.000 votantes de 18 a 44 años. Lideran la opinión pública, viven el mundo a través de Internet y van a agitar el panorama político extremeño. La clave está en saber a cuántos babyboomers arrastrará la brigada del cambio por simpatía y si el apoyo moral de sus abuelos se traducirá en apoyo con papeletas.

En los próximos 15 días, se va a librar una batalla de estrategias y mensajes. Los unos, resistiendo. Los otros, empujando. Extremadura, un país en campaña, se dispone a vivir dos semanas intensas y nosotros nos disponemos a contárselo.

«¿Quién habla de victoria? Resistir lo es todo», escribía Rilke, el poeta de los mil aforismos. El general japonés Hideki Tojo no hizo caso a la prensa extremeña de 1944, no resistió y fue derrotado. En esas andan Monago, Vara y Escobar. En la resistencia. O sea, la divisa de Camilo José Cela: «Quien resiste, gana».

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