«Hay una conexión mágica entre la música y las emociones»

Vinculada desde niña al mundo de la música clásica, Iluminada Pérez Frutos (Gerona, 1972) estudió Guitarra, Piano, Pedagogía de la Música y Composición. Doctora con mención internacional por la Universidad de Granada, y licenciada en Ciencias Empresariales por la Universidad de Extremadura; investigadora vocacional, compositora incansable, confiesa que el saco del fracaso es mucho más hondo que el de los éxitos, y lo dice una mujer a la que las distinciones por su labor investigadora y creativa en el mundo de la música le llegan desde Boston, Polonia, Bélgica, Alemania y España. Durante cinco años ha investigado el efecto que un determinado aroma puede llegar a ejercer en el público al escuchar una melodía, o lo que es lo mismo, la sinergia entre arte y ciencia. El fruto de esta investigación lo ha recogido en su tesis doctoral, 'Al-Azahar, aromas de leyenda como objeto de estudio', presentada recientemente en Granada. Cinco años de estudio y cinco minutos de exposición. Obtuvo Mención Internacional.

-¿Cuál es su relación con Extremadura?

-Mi padre era guardia civil destinado puntualmente en Gerona, donde nací, pero en Badajoz me crié y estudié. Y aunque en la actualidad resida en Granada por temas profesionales, mi ligazón con Extremadura es muy fuerte. Aparte de vivir toda mi familia en la región, pertenezco a la Asociación de Compositores Extremeños y estoy muy vinculada a la Sociedad Filarmónica de Badajoz. En Extremadura se estrenaron mis trabajos Horizontes de Silencio y Nacencia, inspirado este último en El miajón de los castúos de Luis Chamizo.

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