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Celestino J. Vinagre
Sábado, 16 de agosto 2014, 09:11
A finales de abril, Alfonso Gallardo anunció que vendía la cementera de Alconera a una sociedad americana de capital riesgo, KKR. El traspaso todavía no se ha oficializado. Previsiblemente concluirá en septiembre. El empresario jerezano, administrador único de Cementos Balboa, dejará de serlo el día 15 de ese mes tras el desarrollo de una junta general ordinaria que tiene en el nombramiento de un nuevo administrador el punto más destacado de su orden del día. Mientras, los trabajadores no tienen noticias actualizadas sobre el futuro de la fábrica y sus puestos de trabajo, aunque la todavía dirección del Grupo Gallardo les aseguró que estaban garantizados con los nuevos dueños.
El grupo del industrial nacido en Jerez de los Caballeros informó el 11 de junio a HOY que todavía estaba «con el traspaso de documentación y personal para finalizar el proceso de refinanciación», dentro de lo que se incluía la venta de la cementera asentada en ese municipio próximo a la ciudad de Zafra.
«Existe un acuerdo de confidencialidad con KKR que no nos permite dar más información», justificó el grupo para no avanzar más detalles. El pasado 31 de julio se podrían haber finalizado esos trámites. Este periódico ha intentando confirmar con Gallardo ese extremo pero no ha sido posible. Los trabajadores tampoco tienen confirmación.
El Grupo Gallardo anunció en abril que se deshacía de dos de sus principales activos para reducir su deuda. Vendía Cementos Balboa y Papresa, una fábrica de papel para prensa que se encuentra en Rentería (Guipúzcoa). Aseguró que con estas dos operaciones reducía su deuda en 500 millones, aunque no desveló el montante de cada una de ellas.
El grupo extremeño indicó también que había suscrito un acuerdo de refinanciación con la mayoría de la banca de la que es acreedora y la firma de capital riesgo estadounidense Kohlberg Kravis Roberts (KKR), mediante su fondo líder en situaciones especiales. Ese fondo y el principal acreedor se asocian para comprar estas dos industrias y además refinanciar su deuda.
La cementera de Alconera era una de las industrias más importantes de Gallardo. Comenzó a funcionar en 2005, en pleno auge del sector de la construcción, pero la crisis hizo caer en picado su producción. Cuenta con 103 trabajadores, de los que solo 23 trabajan a tiempo completo. El resto lo hace tres meses al año después de que en enero se prorrogara un expediente de regulación temporal de empleo vigente para todo el año. Tras tres renovaciones de expedientes temporales (el primero fue en enero de 2011), buena parte de la plantilla tiene consumidos más de 350 días de paro, la mitad del tiempo al que tendrían derecho.
El comité de empresa de Cementos Balboa esperaba a partir de mayo que los nuevos dueños visitaran la fábrica y hablasen sobre las perspectivas de negocio y el futuro del personal, pero ese encuentro no se ha llegado a producir.
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