

Secciones
Servicios
Destacamos
J. R. Alonso de la Torre
Lunes, 24 de noviembre 2014, 08:14
Vuelven las grullas y regresan las ovejas trashumantes. A Extremadura siempre se viene a disfrutar de lo que tenemos y nosotros hacemos fiestas para celebrar que están aquí otra vez los pájaros, los rebaños, los emigrantes, los turistas, los compradores. Somos una extraña tierra de donde los nativos partimos para buscar trabajo, a donde los forasteros llegan a buscar entretenimiento.
Cuando se hacen encuestas sociológicas sobre el turismo, valoran nuestra capacidad de acogida. Es cierto. Aquí, es normal que si nos preguntan por un aparcamiento o por un restaurante no demos indicaciones, sino que acompañemos al despistado hasta su destino.
Cáceres se ha especializado en acoger a turistas. Badajoz se ha convertido en una ciudad de compras. Los pacenses lo tienen asumido. Los cacereños lo asumen con la boca chica. En el fondo, eso de ver a tanta gente desconocida nunca ha emocionado en Cáceres. No acabamos de creernos lo del turismo. Parece como si fuera algo que sucede en la parte antigua, pero se queda ahí. En ese punto, Cáceres es una ciudad que apuesta desmesuradamente por la 'gentrification', o sea, por la división en zonas estancas y específicas: lo universitario es algo que sucede en el campus; el turismo es algo que sucede de San Juan hacia abajo; la diversión es algo que sucede en Pizarro y La Madrila; el trabajo es algo que sucede en el Múltiples, el Ayuntamiento y la Diputación.
Al turista se le acompaña y se le trata educadamente porque nos gusta que se vayan hablando bien de la ciudad y de nosotros, pero en los bares se comenta que la pista de hielo no sobraba en la Plaza Mayor y en los taxis se dice que en la Casa Grande deberían haber puesto un hotel en lugar de un museo de arte moderno con las obras de Helga de Alvear.
Es como si pensáramos que el turista ya tiene bastante con que lo tratemos bien y le dejemos pasear gratis por la parte antigua, pero que no nos mareen con la zarandaja de que la Plaza Mayor debe estar expedita para su disfrute o con la mandanga de que ese arte tan raro que solo contemplan 50 personas de media cada día es importante.
Sería importante si esos mismos cuadros, fotos, vídeos instalaciones o esculturas se expusieran en Madrid por el Paseo del Prado y se anunciaran como la gran exposición del siglo. Entonces organizaríamos excursiones para verlos. Pero tenerlos casi en casa no tiene tanta gracia y los turistas y nosotros solo nos movemos para ver arte si podemos luego contarlo: «Estuvimos en lo del Greco, ideal. Fuimos a lo de Bernini, fantástico.»
El arte espectáculo como reclamo para turistas. Vostell o la colección Helga de Alvear no son espectáculo, son algo más profundo que no mueve multitudes y en los taxis prefieren un hotel, aunque luego los turistas salgan de ese hotel y en tres horas lo tengan todo visto.
Me dice un amigo que juego mucho con la oposición Cáceres-Badajoz. No es un truco de columnista trilero, sino una manera de entender las ciudades por comparación. En Badajoz lo tienen muy claro y, sobre todo, no tienen ningún complejo. Si hay que vivir del comercio, se vive y juegan tan fuerte que la gente va y compra porque se siente bien tratada y atendida. En Cáceres, la batalla del comercio, tras las derrotas del Leclerc y El Corte Inglés, parece perdida y lo que queda es el turismo, pero cuesta asumirlo.
En algún bar han bordado en las camisas de sus camareros el título de capital gastronómica 2015, pero no nos sacudimos el escepticismo ni a la de tres: criticamos la peatonalización de la plaza mayor, atacamos la peatonalización de San Pedro de Alcántara y los proyectos de Clavellinas y Virgen de la Montaña. ¡Que no se mueva, que no se note, que no traspase! Los nuestros se van a trabajar fuera y a nosotros no nos queda más remedio que inventar y arriesgar para atraer como sea a los forasteros: ya sean grullas, ovejas, compradores o turistas.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El origen de la expresión 'joder la marrana' y su conexión con el vino
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones de HOY
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.