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Ana B. Hernández
Miércoles, 18 de marzo 2015, 00:13
«Es una cosa muy grave y muy seria. Estamos hablando de que ha desaparecido el arma reglamentaria de un policía y que no sabemos dónde está, quién la tiene y qué uso se puede hacer de ella. Pero es un arma de fuego y esto no lo podemos olvidar».
El concejal de Interior, José María Nisa, explicó ayer con estas palabras el último suceso acontecido en la Jefatura de la Policía Local de Plasencia. Ha desaparecido el arma reglamentaria de un agente y ha sido éste el que ha puesto la pertinente denuncia en la comisaría. Es, por eso, la Policía Nacional la que ya ha puesto en marcha la investigación para esclarecer lo ocurrido. «En función de lo que determine esta investigación, de cuál sea el resultado, el Ayuntamiento actuará en consecuencia», aclaró José María Nisa.
Según su relato, hace aproximadamente una semana que el agente responsable del arma se percató de su desaparición. «La pistola es propiedad del Ayuntamiento, que la entrega a un agente y es responsabilidad del policía su custodia y todo lo que ocurra con este arma», agregó el edil de Interior.
Una vez el agente se dio cuenta de que su pistola había desaparecido lo comunicó a sus superiores y denunció el hecho en la comisaría. «Y según la denuncia escrita que ha registrado, considera que el arma ha sido robada de su propio casillero», aclara el edil placentino.
Los agentes de la Policía Local disponen en la Jefatura de un armero en el que cada uno tiene asignada una casilla que abren individualmente con su llave correspondiente. «Y ni la puerta principal del armero ni la de la casilla en cuestión habían sido forzadas», afirma al respecto José María Nisa.
En cualquier caso, el concejal de Interior, máximo responsable de la Policía Local de Plasencia, asegura que hasta el momento no se baraja ninguna hipótesis sobre lo ocurrido en torno a la desaparición de la pistola. La única función de los agentes municipales es colaborar en aquello que sea reclamado por la Policía Nacional para que la investigación puesta en marcha llegue a buen fin.
«Confío en que la verdad de lo sucedido salga finalmente a la luz y que desde el Gobierno local podamos actuar en consecuencia», reiteró el concejal.
Cabe recordar que hace más de un año, en junio de 2014, José María Nisa convocó a todos los agentes locales a una reunión en dependencias de la Jefatura para informarles de los hurtos que se venían produciendo en los últimos meses en estas instalaciones. En algunos casos, según ha podido saber este periódico, desapareció material por valor de más de 300 euros. Pero hasta el momento, es esta la primera vez en que el objeto que ha sido supuestamente robado es el arma reglamentaria de un policía local.
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