Blanca Martín: "Se revisarán los sueldos y las dotaciones a los grupos"

Trabajar en un ambiente de diálogo y con un presupuesto mucho más reducido. Son dos de las premisas que encontrará Blanca Martín (Plasencia, 2 de marzo de 1976) como nueva presidenta de la Asamblea de Extremadura. Será en caso de ser elegida, porque, como indicó ayer poco después de ser designada por la ejecutiva regional del PSOE, por ahora sólo se trata de una propuesta que deberá ser refrendada la próxima semana en el debate de constitución del Parlamento regional en su IX legislatura.

Martín es una persona de plena confianza de Fernández Vara, con quien colaboró como asesora y después desde la oposición y, en los últimos meses, en la campaña electoral. Agradece la confianza mostrada por el candidato a presidir la Junta, así como el apoyo del secretario general del PSOE en la provincia de Cáceres, Miguel Ángel Morales.

A su juicio, más allá de la representación institucional que concede el cargo de presidenta de la Asamblea, en la presente legislatura lo más importante será dialogar con todos los grupos del Parlamento regional, ya que se trata de un periodo en el que no habrá ningún pacto de gobierno y será necesario llegar al entendimiento con el resto de partidos. Asimismo, destaca que se trata de un «parlamento nuevo», en el que han irrumpido dos nuevas formaciones, Podemos y Ciudadanos.

Entre sus primeras funciones estará la convocatoria del pleno de investidura, para el que aún no hay fecha, y liderar el cambio en el Reglamento de la Cámara que propone el PSOE para que todos los grupos puedan tener representación en la Mesa.

Asimismo, tendrá el reto de dirigir un Parlamento con un 25% menos de dotación, según la propuesta del PSOE. Este año ha contado con un presupuesto de 14,5 millones de euros, lo que implica bajar a 10,8 millones. «Será una Asamblea más austera», afirma. «Se revisarán los sueldos y las dotaciones a los grupos».