Los alcaldes de La Vera rendirán homenaje póstumo al alcalde de Guijo

El alcalde durante tres legislaturas consecutivas con mayoría absoluta de Guijo de Santa Bárbara, Francisco Bernardo Huertas, falleció en la madrugada de ayer a los 57 años de edad, después de un larga lucha contra el cáncer.

Su muerte se ha sentido y mucho no sólo en esta localidad sino en el conjunto de la comarca de La Vera. Porque hasta hace poco menos de un año, Paco, como todos le conocen allí, ha compaginado su labor como regidor de Guijo con su trabajo como secretario-interventor primero en el Ayuntamiento de Villanueva de la Vera y después, en el de Aldeanueva.

Por eso el pesar por su muerte traspasó ayer las fronteras locales y también las de la familia socialista donde militaba. «Porque era una persona colaboradora con todos, que trabajaba con gusto, que atendía a quien lo pedía, que era generosa y que estaba pendiente de los demás», declaró ayer José Antonio Rodríguez, presidente en funciones de la Mancomunidad de La Vera.

Es el motivo por el que ha convocado a los alcaldes entrantes y salientes de los 19 municipios que conforman esta mancomunidad para celebrar el próximo miércoles, día 8 de julio, a la una de la tarde, una reunión en homenaje a un hombre que era un referente socialista en La Vera. El encuentro tendrá lugar en la sede de la Mancomunidad, en Cuacos de Yuste.

Será un momento más para recordar a una persona luchadora y entrañable que no perdió en ningún momento la esperanza, según quienes le conocían. Un momento más para expresar el dolor de La Vera por la pérdida de Francisco Bernardo Huertas, que se sumará a las muchas que ayer recibió su viuda y a las que hoy se producirán a buen seguro en Alcollarín, su pueblo natal, donde se celebrará el funeral por su muerte a las doce del mediodía, según confirmó José Antonio Rodríguez Calzada.

También aquí se despedirá a un hombre ilusionado con su trabajo, con la política y con el folclore. Mucho han sentido su fallecimiento sus compañeros del grupo Los Vetones, que dirigía. «Le encantaba el folclore, recorría los pueblos con el grupo y también tocaba la guitarra y la bandurria».