Muere un policía extremeño de un disparo accidental tras unas prácticas de tiro

José Antonio Sánchez de Anca, un agente extremeño del Cuerpo Nacional de Policía de 34 años de edad y que trabajaba en la Brigada de Información murió ayer en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla tras haberse disparado por accidente mientras manipulaba su arma reglamentaria durante la noche anterior.

Los hechos ocurrieron el día antes (el miércoles) en el interior de la Jefatura Provincial del Cuerpo Nacional de Policía de la capital sevillana.

Según fuentes policiales, el funcionario se encontraba revisando su arma cuando ésta se disparó, y le alcanzó en la cabeza. El proyectil le entró por uno de los ojos provocándole lesiones irreparables que acabaron con su vida.

El accidente ocurrió en presencia de dos compañeros que fueron los que alertaron de inmediato a los servicios sanitarios. Esta circunstancia es la que descarta que se hubiera tratado de un suicidio.

Además, el agente no había mostrado en ningún momento problemas de inestabilidad emocional y se encontraba esperando la llegada de su primer hijo. Una portavoz de la Policía añadió que el fallecido acababa de realizar unas prácticas de tiro. A su conclusión y en una zona de descanso, se produjo el fatal desenlace.

Otras fuentes consultadas por este periódico afirmaban que el terrible accidente se habría producido a la terminación de una rutinaria jornada de trabajo.

A la espera del primer hijo

El agente, que esperaba su primer hijo, será enterrado en su localidad natal una vez que se le realice la preceptiva autopsia. Era natural de Jerez de los Caballeros y estaba casado. Su mujer estaba embarazada de siete meses. El agente, perteneciente a la escala básica, formó parte de la promoción número 20 de la Academia de Policía de Ávila y nunca ha trabajado en Extremadura a lo largo de su carrera profesional. Está previsto que el funeral tenga lugar en el día de hoy a las 19.00 horas en la iglesia de San Miguel Arcángel de la citada localidad de Jerez de los Caballeros.