Conmoción entre los vecinos: «Yo por ahora no me meto en el agua»

La constante aparición de restos óseos y objetos vinculados a ritos esotéricos en sus aguas tiene en vilo a los habitantes de Calpe. Los vecinos prefieren desvincular el hallazgo de supuestos poderes mágicos del Peñón de Ifach, el emblema de la ciudad. Ellos se inclinan por una 'casualidad', aunque no pueden ocultar su preocupación: «Yo no me vuelvo a meter en el agua de momento», relata, medio en broma y medio en serio, la camarera de un restaurante cercano a la playa de la Fossa. Otra empleada de un bar reconoce que los siniestros descubrimientos están en boca de los habitantes del pueblo. Descarta que influya en los miles de turistas que aún estos días visitan la ciudad, la inmensa mayoría extranjeros.

«Nos sorprende porque no es algo que ocurra todos los días. Parece que es obra de alguien muy cuerdo y no de un loco», señala esta joven, quien prefiere mantenerse en el anonimato.

Otra vecina comenta que como consecuencia de los hallazgos y la masiva presencia de guardias civiles, en los últimos días casi no se ven a los habituales pescadores jubilados que eligen el espigón del Peñón (justo frente al escenario de los 'rituales') para lanzar la caña, y que hay menos gente de la usual paseando por la cercana senda litoral.

«La gente parece enmudecida; están impactados, quizá también por la repercusión que tiene en la prensa», advierte la mujer.