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El último problema de las conexiones ferroviarias extremeñas sucedió ayer en Madrid. Un tren con destino a Badajoz quedó detenido a las cinco de la tarde en la estación de Atocha por una avería, confirmó Renfe. Los viajeros tuvieron que abandonar el tren y fueron trasladados a otro para realizar el viaje a Extremadura setenta minutos después. Es el cuarto incidente en la misma línea en un mes. Uno motivado por la irrupción de un tractor tras un paso a nivel sin barreras en Carmena (Toledo) que hizo que chocara contra el ferrocarril. Los otros dos fueron averías en Torrijos (Toledo) y Humanes (Madrid). Además, la Junta denunció otros 18 incidentes en las líneas regionales de trenes, por las que paga cuatro millones al año a Renfe.
Pero el del ferrocarril en Atocha no fue ayer el único incidente relacionado con un medio de transporte en Extremadura. Los pasajeros que iban a coger el avión de las cinco de la tarde a Barcelona desde el aeropuerto regional no pudieron hacerlo. Air Nostrum les dijo que la aeronave que venía desde Mallorca a Badajoz, en el primer vuelo veraniego, se había averiado.
La solución fue enviar a Sevilla en taxi a los dieciséis primeros que compraron sus billetes (unos 76 pasajeros en total). Estas dieciséis personas cogerían el avión a las once de la noche hacia Barcelona. El resto de los usuarios está previsto que lo hagan hoy. Algunos han cancelado el vuelo. Ayer estaba previsto que se iniciaran los vuelos Badajoz-Mallorca y el martes, los que conectarán con Ibiza.
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