La presa de Villalba desembalsa para Portugal

En Tierra de Barros, una de las comarcas donde menos llueve de Extremadura, los vecinos no salen de su asombro. El pantano de Villalba abrió el viernes sus compuertas y empezó a lanzar al cauce del prácticamente seco río Guadajira miles de metros cúbicos de agua por segundo. Una imagen propia del invierno en Extremadura pero de agosto, con una situación que raya la sequía meteorológica.

La Confederación del Guadiana (CHG) explicó a HOY que el desembalse se hace para cumplir con Portugal el convenio de Albufeira que obliga a que España mantenga un Guadiana con determinado nivel de agua cuando entre en territorio luso. Es el llamado caudal mínimo o ecológico. Como tiene menos hay que aportarle agua desde las presas extremeñas. Se ha optado a través de la de Villalba, que la CHG gestiona desde 2014. Acumula 86 hm3 sobre 106 posibles. El embalse no tiene uso para abastecimiento humano al carecer de depuradora y también es casi nulo su aprovechamiento para regadío.