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Sábado, 29 de abril 2006, 02:00
El atentado de Vic, en mayo de 1991 fue el último y más mortífero del 'comando Barcelona', que fue desarticulado. Las medidas de seguridad se reforzaron ante dos acontecimientos que ponían a España en el escaparate mundial: la Expo de Sevilla y los Juegos Olímpicos. La actividad terrorista disminuyó en el 92, cuando ETA mató a 26 personas, la mayoría en Madrid y el País Vasco. Siguió bajando en los años sucesivos, con atentados más selectivos contra políticos: concejales, como Gregorio Ordóñez, e incluso contra Aznar, en 1995, o Miguel Ángel Blanco en el 97. El guardia civil Juan Salas Píriz murió a los 48 años en Vic (Barcelona) el 29 de mayo de 1991. Había nacido en Olivenza, estaba casado y tenía dos hijos.
Muerto en el cuartel de Vic
Juan Salas murió en el atentado de Vic, que causó diez muertos, entre ellos su suegra. Un coche bomba con 70 kilos de amosal fue lanzado contra el patio del cuartel. Mató también a tres niñas y derribó el edificio de la casa cuartel. Juan Salas era hijo de guardia civil que había estado destinado en Alburquerque durante muchos años. El sangriento comando Barcelona, que tres semanas antes había matado a seis policías en Sabadell, actuaba en Vic.
Maudilia Duque tenía 78 años cuando fue asesinada en el atentado de Vic el 29 de mayo de 1991. Era natural de Alburquerque.
Ama de casa y víctima de ETA
Maudilia Duque fue una de las víctimas civiles del atentado de Vic. Vivía con su hija y su yerno, Juan Salas Píriz, en la casa cuartel cuando el comando Barcelona hizo explotar un coche bomba en el patio donde jugaban varias niñas. Una de esas niñas, Ana Cristina Porras López era hija de un guardia civil también extremeño, Teodoro Porras. Una nieta de Maudilia, del mismo nombre y que vive en Badajoz, recuerda que si no murieron también su tía y sus primas fue porque habían salido a comprar.
Ramón Mayo falleció en Vic el 29 de mayo de 1991. Se encontraba prestando ayuda a los afectados por el atentado de la casa cuartel cuando fue atropellado por una ambulancia. Era natural de Talavera la Real.
Atropellado por una ambulancia
Ramón Mayo no murió a causa del coche bomba, pero sí como consecuencia directa del atentado de Vic. Era guardia civil en la reserva activa y se encontraba ayudando a los heridos cuando fue atropellado por una ambulancia de las que se trasladaron a la zona para auxiliar a los afectados.
El sargento de la Guardia Civil había nacido en Peraleda de San Román (Cáceres) y fue asesinado en Galdácano (Vizcaya), el 19 de noviembre de 1991 a los 54 años. Estaba viudo y tenía cuatro hijos, tres chicos y una chica, de 22 a 27 años.
Asesinado mientras paseaba
Pedro Carbonero paseaba a las nueve de la noche por la calle Juan Bautista Uriarte de Galdácano cuando un terrorista que bajó de un taxi le disparó tres tiros por la espalda. Falleció en el hospital debido a uno de los disparos, que le afectaba a la cabeza. Pedro Carbonero vivía en el País Vasco desde 1974, pero volvía a su pueblo durante las vacaciones. Fue enterrado en Peraleda de San Román. Un millar de personas acudió a su funeral, entre ellos el vicepresidente de la Junta de Extremadura, Antonio Ventura Díaz, y la delegada del Gobierno, Alicia Izaguirre. Los niños de Peraleda hicieron una pancarta con un ruego: «ETA, los niños queremos paz».
El policía Francisco Javier Delgado había nacido en Fregenal de la Sierra y fue asesinado el 13 de diciembre de 1991 en Barcelona. Tenía 27 años y estaba casado.
En la Barcelona preolímpica
A pocos días del inicio del año 92, el año olímpico de Barcelona, ETA mató a dos policías. El atentado tuvo lugar en el interior de un taller de instalación de radios de coche, donde se encontraban porque Francisco Javier, que estaba casado con una mujer policía, era amigo del propietario. Dos personas entraron al taller, sacaron dos pistolas y dispararon a bocajarro a los policías. Se marcharon en coche que tenían aparcado en doble fila. Francisco Javier quedó malherido, pero falleció hora y media después en el hospital. Su madre tuvo que ser hospitalizada debido al shock sufrido por la noticia. En principio, existieron dudas de si el atentado era responsabilidad de ETA o de los GRAPO. Finalmente Rafael Vera, entonces secretario de Estado de Seguridad, atribuyó los asesinatos a un comando itinerante de ETA. Esta banda había causado 41 muertos en Barcelona.
El sargento de la policía municipal Alfonso Morcillo Calero fue asesinado en Lasarte (Guipúzcoa) el 15 de diciembre de 1994, a los 40 años de edad. Estaba casado y era padre de tres hijos. Había nacido en Medellín (Badajoz)
Policía municipal en San Sebastián durante 17 años
Alfonso Morcillo fue asesinado a las ocho y cuarto de la mañana de un tiro en la cabeza cuando iba a buscar su coche. Un encapuchado le disparó a la cabeza. Morcillo trabajó como policía en San Sebastián durante 17 años. El alcalde de la ciudad, Odón Elorza, calificó a Morcillo como «el mejor de nuestros hombres», y criticó la 'insuficiente' respuesta de los ciudadanos de San Sebastián ante el asesinato. Alfonso Morcillo era sargento desde hacía un año y estaba estudiando Derecho. Fue enterrado en Medellín, con la presencia de compañeros y autoridades llegadas desde San Sebastián. El sargento extremeño fue una de las 12 personas asesinadas por ETA a lo largo del 94. Su muerte provocó una conmoción, tanto en San Sebastián, como en Extremadura.
El policía Domingo Durán sufrió un atentado el 13 de enero de 1995 en Bilbao a los 40 años. Quedó tetrapléjico y falleció el 7 de marzo de 2003. Era natural de Villar del Rey, estaba casado y tenía un hijo.
Herido grave y muerto 7 años después
Domingo Durán sufrió un atentado en Bilbao cuando custodiaba las oficinas del DNI. Su compañero, Rafael Leiva, murió en el acto. Domingo quedó tetrapléjico como consecuencia de un disparo en el cuello. Uno de los terroristas que les dispararon fue detenido de inmediato por otros policías que les persiguieron. El Ayuntamiento de Villar del Rey le puso el nombre de una calle a Domingo Durán semanas después de su muerte. Domingo Durán se convirtió en una de las últimas víctimas mortales del terrorismo. Los últimos atentados con muertos de ETA tuvieron lugar en Sangüesa, en 2003, donde la banda terrorista asesinó a dos policías que hacían el DNI por los pueblos.
El policía Valentín Martín había nacido en Grimaldo (Cáceres) y fue asesinado el 12 de junio de 1991 en Madrid a los 38 años.
Enamorado de su tierra
Valentín Martín era especialista en desactivación de explosivos del grupo TEDAX. Falleció, junto con otro compañero, al explotarle un paquete sospechoso que habían enviado a una empresa de mensajería. Era una trampa destinada a matar a los artificieros. Valentín estaba casado y tenía dos hijos de 9 y seis años.. Vivía en Móstoles y venía a Extremadura cada quince días con sus hijos. Sus últimas fotos se las hizo con ellos, en la sierra de Grimaldo, donde iba a comprarse una casa. Su familia vive en Grimaldo. ACLARACIÓN: El guardia civil José Olaya, asesinado en mayo de 1981, era natural de Madrigal de la Vera y no de Losar, como se publicó..
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