«Pongo la Historia al servicio de los sentimientos»

Sin ser un forofo de Dan Brown, este escritor de origen placentino (1966) y afincado en Cáceres, regresaba el pasado sábado a su ciudad para comprobar cómo su segunda novela histórica está prácticamente agotada. En quince días espera reeditar otros 1.000 ejemplares a través de la Dirección General de Promoción Cultural de la Junta de Extremadura. 'La fuerza de las espigas' sirve al lector para viajar a la «época del hundimiento en espiral del viejo imperio español» y comprobar como el reinado de Felipe IV afectó a Extremadura en el proceso de independencia con Portugal.

-Como maestro del relato corto, tanto en género periodístico como literario, ¿le resultó difícil adentrarse en la novela?

-Más que nada fue un reto personal importante, consciente, eso sí, de la intensidad y las exigencias que requieren los cuentos. Actualmente, muchos de ellos, pese a no ser autobiográficos, son fieles recuerdos de mis estados de ánimo.

-A la hora de documentarse, ¿prefiere viajar o leer?

-Soy un enamorado de Portugal, por eso la experiencia de leer textos sobre 'su' guerra de la independencia o 'Restauraçao' resulta más que apasionante, pero igual que ir a los escenarios y recorrer ruinas donde basar la vida de mis personajes.

-¿Género histórico o ficción?

-La versión de los historiadores ya es sesgada de por sí, entonces intento profundizar en los sentimientos de los propios personajes. Poner la Historia a su servicio, eso sí, de una forma lo más fidedigna posible.

-Entre premios y aspiraciones, ¿dónde se queda?

-Los premios los valoro como reconocimiento a esfuerzos puntuales junto a la correspondiente motivación. Y, de momento, me conformo con ser leído en Extremadura.

-¿Y el futuro inmediato?

-A finales de año editar una recopilación de 20 cuentos. Después, centrarme en completar la trilogía.