Ibarra dice que al PP «le corresponde ya el papel de oposición» en Cáceres

La crisis del gobierno municipal de Cáceres irrumpió ayer en el acto celebrado por el PSOE en el pabellón de la Ciudad Deportiva, con la presencia de la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega. El presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, avaló la candidatura de Carmen Heras a la alcaldía cacereña para las elecciones municipales del 2007, y añadió que, a la vista de lo que está sucediendo en el equipo de gobierno, «al Partido Popular le corresponde el papel de la oposición».

Ibarra recordó su contundente apoyo al alcalde, José María Saponi, cuando el edil Felipe Vela decidió abandonar el Grupo Popular sin dejar su acta de concejal. «Hice unas declaraciones que unos entendieron bien y otros mal. Cuando el problema era uno, está bien, pero cuando es uno cada semana...Nosotros hemos contado con usted (Saponi) para seguir gobernando, pero parece que sólo contamos nosotros», añadió el presidente de la Junta y secretario general del PSOE extremeño.

A Carmen Heras, que no logró el respaldo del partido para ser reelegida secretaria general del PSOE local hace año y medio, Ibarra le dijo en su ciudad que «cuentas con nuestro apoyo para que los socialistas vuelvan a gobernar en Cáceres».

En un acto político con estructura de mitin, Heras se había presentado poco antes de la intervención de Rodríguez Ibarra sólo como «portavoz del Grupo Socialista» en el Ayuntamiento, no como candidata. Durante su intervención de introducción al propio Ibarra y a la vicepresidenta del Gobierno. Heras recalcó lo bueno que, a su juicio, sería para la ciudad que el gobierno municipal coincidiera en color político con el de la comunidad autónoma y el del gobierno central.

Consonancia

«Si Cáceres está consiguiendo cosas, cuántas no se conseguirían si existiera esa consonancia», afirmó la dirigente socialista, para quien el actual gobierno municipal del PP «está agotado, roto y con peleas internas; ha llegado el final de ciclo para los actuales gobernantes», agregó.

Al margen de la política local, Ibarra tuvo palabras elogiosas para el presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. «Sabe exactamente hacia dónde va y lo que quiere. Tiene un proyecto». Expresó su confianza en que sabrá cerrar con éxito el proceso de paz tras el alto el fuego de ETA, sin que nadie se sienta «traicionado».

Pidió, además, «más Estado», lo que no implica, según explicó, que el Gobierno central deba tener más competencias, sino que sea lo suficientemente poderoso como para cumplir su papel de equilibrio entre territorios. En este sentido, señaló Ibarra que no quiere ir «llamando puerta a puerta de cada comunidad autónoma, yo quiero llamar a la puerta del Gobierno central», para tener garantizado el agua o que la riqueza se distribuya con criterios de igualdad.

Vicepresidenta

El presidente extremeño, que reconoció sentirse «contento», garantizó tras su conversación con la vicepresidenta del Gobierno, que en el 2010 «estaremos sentados en el tren de alta velocidad», y recordó su apuesta por la refinería del Grupo Gallardo.

Precisamente, Fernández de la Vega se refirió ayer a este proyecto industrial. «Queremos tener una refinería, una refinería que respete el medio ambiente». La vicepresidenta primera añadió que se hará «integrada en una política de respeto al entorno y con un desarrollo sostenible».

En clave nacional, indicó que el Gobierno está «razonablemente satisfecho» de lo realizado hasta ahora, cuando se ha alcanzado el ecuador de la legislatura, y comprometió el tren de alta velocidad para el 2010.

Sobre el PP indicó que sus dirigentes «están siempre enfadados» y pronosticó que no derogará ninguna de las leyes aprobadas por el Gobierno socialista y que ellos no han respaldado. Fernández de la Vega también tuvo palabras de recuerdo para el pueblo extremeño, «uno de los que más ha sufrido» el terrorismo de ETA, y afirmó que «España está más unida que nunca, porque lo que une es el bienestar y la democracia».