La elite del balonmano, en casa

La selección española de balonmano prepara ya en Badajoz el partido amistoso al más alto nivel contra Francia de este viernes. Una buena oportunidad, en palabras del propio seleccionador nacional, Juan Carlos Pastor, pues no son muchas las ocasiones en que el combinado español puede ponerse a punto, por aquello de las estrecheces del calendario. El España-Francia servirá de celebración del centenario de Caja Rural de Extremadura, entidad que hizo posible que las dos mejores selecciones del mundo estén en la localidad pacense.

La primera en pisar suelo extremeño fue España, que ayer comenzó la preparación, mientras que los galos no vendrán hasta el jueves. El entrenamiento se desarrolló en doble jornada en el Pabellón Municipal de la Granadilla (el mismo escenario del choque de pasado mañana) y ante la atenta mirada de algunos grupos de aficionados, ya que la federación decidió que fuera a puerta abierta.

Lavado de cara

La selección que llegó en la noche del lunes a Badajoz ha experimentado un notable lavado de cara. Sobre el parqué de La Granadilla destacaron ausencias notables, como la de Iker Romero, Barrufet, Entrerríos, Garralda, pero sí se pudo ver al nuevo portero de España, Sierra, y a otros jugadores como Garabaya, Ugalde, Raúl Entrerríos (su hermano no está porque se casa esta semana), el cubano Julio Fis o el emeritense Carlos Prieto.

Es el mismo equipo que la pasada semana viajó a Alemania para un doble enfrentamiento que se saldó con victoria española y empate. «Manejamos una lista de 28 jugadores y a estas concentraciones llevamos 16. Así vamos probando jugadores, porque es mejor una lista amplia por si hay lesiones», comentó el seleccionador minutos antes de arrancar el entrenamiento. Juan Carlos Pastor subrayó la alegría del equipo por la buena acogida de Badajoz, que se ha volcado y llenará el pabellón el viernes. «Estamos muy contentos de venir a Badajoz. Además, nada más pisar la cancha hemos comprobado que es de una gran calidad, el parqué es muy bueno. Nos gusta mucho este pabellón y esperamos dar un gran espectáculo», continuó.

Lo cierto es que el espectáculo está garantizado. Se ven las caras el campeón de Europa (Francia), con el campeón del mundo (España) en un choque que seguro irá más allá del concepto 'amistoso', como ya ocurriera en el duelo hispano-germano.

Ante la baja de Juancho Pérez, la afición extremeña pondrá sus ojos en el emeritense Carlos Prieto, pivote del B.M. Valladolid que toma el relevo de Pérez porque, según dice el preparador, «los dos son parecidos y hacen las mismas cosas».

Carlos Prieto

Prieto manifestó sentirse muy agradecido por el apoyo recibido y subrayó la importancia de que Badajoz acoja un encuentro de esta trascendencia. «Es todo un orgullo volver a mi tierra y comprobar que se va a llenar esta cancha, porque las entradas se vendieron en tres días pese a que en Extremadura no hay balonmano de altura».

Sobre la transición a un equipo más joven valoró que la incorporación de nuevos nombres está siendo muy positiva, aunque cuesta hacerse a las ideas del nuevo seleccionador. El presidente de Caja Rural de Extremadura, Jesús Jiménez, recibió al equipo y cuadro técnico. Poco después el balón comenzó a rodar.

Los hombres de Pastor comenzaron la sesión con un partidillo de fútbol. Con la elástica roja parecían los pupilos de Luis Aragonés. Para alguien que nunca había visto un entrenamiento de balonmano, sobresale una especie de resina que los jugadores se pegan a las zapatillas para, desde allí, frotarse las manos y agarrar mejor el balón, según nos explicaban ayer miembros del cuadro técnico. Hoy miércoles está previsto que el equipo se desplace a Cáceres, donde tendrá otra sesión de trabajo en el Multiusos, a las 18.00 horas.