Las denuncias y el enfado del público

«Este Tarazona es un sinvergüenza integral. Pero también tiene su parte de culpa el Ayuntamiento de Mérida; es algo impresentable que contratara a un tío así, con el historial que tiene», clamaba Victoria en la oficina de La Caixa. «Yo no voy a parar hasta que logre devolverme el dinero. Pondré denuncia donde haga falta», le apoyó Pedro. El enfado no faltó ayer en la pequeña sucursal de la entidad bancaria. En Almendralejo, no hubo tanto movimiento, pero el malestar también fue palpable. El caso Tarazona/Sabina sigue abierto.