'La fuerza de las espigas', una novela apasionante

Resulta curioso que haya libros que llegan a los lectores por cauces muy distintos a los habituales utilizados por las editoriales en su marketing comercial, como es el boca a boca, y ese boca a boca consigue que se amplifique su mensaje y se agoten sus ediciones. Tal es el caso de 'La fuerza de las espigas' del escritor extremeño Salvador Vaquero, que con satisfacción muchos hemos leído y que ahora conoce su segunda edición, al igual que hiciera con su ópera prima: 'Aprendiz de hombre', encandilando a sus lectores con las aventuras de un capitán y un bufón extremeño de la época de Felipe IV. 'La Fuerza de las Espigas' es más que una continuidad de la vida de los personajes de 'Aprendiz de Hombre', ya que, lejos de seguir como la intriga policiaca que tan buen resultado le dio en su primera novela, el autor se adentra en la novela histórica y nos cuenta unos hechos reales bajo el auspicio de las aventuras de Juan Calabazas y el capitán Álvaro de Ovando, con una intensidad y una fuerza que hacen que el lector más que leer devore el libro.

Si tuviera que calificar de alguna manera el libro sin duda alguna que sería como 'apasionante'. Apasionante porque es capaz de arrastrarnos a los intrincados recovecos políticos del siglo XVII sin que nos demos cuenta. Apasionante porque nos sumerge en la historia de Extremadura y nos muestra sin chovinismos patrióticos el nacimiento de la nación portuguesa y el origen de tantos siglos de rivalidad con nuestros vecinos. Apasionante porque nos hace sentir como un capitán de los Tercios de Flandes o un bufón de la corte de Felipe IV. Apasionante, en fin, porque es capaz de hacer que sintamos pena al llegar a su última página y darnos cuenta de que la historia ha llegado a su fin.