Luis Díaz: «Es posible que se me calentara la boca»

El concejal de Festejos, Luis Díaz, protagonizó el pasado 28 de mayo un incidente al llamar a la jefatura de la Policía Local y, presuntamente, insultar y amenazar al operario de la grúa que se había llevado su coche por estar aparcado en una plaza de minusválidos. Según denunció ayer el sindicato FSP-UGT, Díaz exigió «de muy malos modos» al agente que le atendió el teléfono del operario de la grúa, del que dijo que «se caga en su puta madre» y amenazó con «hacer lo posible para que le despidieran del servicio». La llamada quedó grabada y existe un parte policial en el que se detalla su contenido.

El relato de FSP-UGT es que el vehículo particular de Luis Díaz fue retirado de una plaza de minusválidos señalizada en la calle Marino Barbero, junto a los juzgados. Al día siguiente, y tras apreciar que el coche había sufrido daños, llamó «desde su teléfono interno» del Ayuntamiento a la jefatura donde, según consta en el informe policial, le dijo al agente que le atendió que su coche había sido dañado, por lo que pidió responsabilidades. El agente le respondió que cualquier posible daño debía reclamarlo por medio de su compañía de seguros. Es entonces cuando Luis Díaz dice que «se caga en la puta madre del operario de la grúa, entre otros insultos» y pide el teléfono de este trabajador, a lo que el agente se niega.

FSP-UGT señala que «es posible que el coche del concejal sufriera daños, ya que durante el traslado al depósito municipal uno de los carros de la grúa sufrió una rotura». Aun así, el sindicato considera «inaceptable» que «un regidor municipal contemple un comportamiento que menoscaba la dignidad del un trabajador de este Ayuntamiento», y más aún cuando el incidente deriva de «un hecho tan reprochable como estacionar en una plaza reservada para personas discapacitadas, cuando existen 350 plazas de estacionamiento público en los nuevos juzgados de la ciudad». Recuerda además que la concejalía de Interior ha avisado en numerosas ocasiones de que todas las llamadas que se hacen a la jefatura de la Policía Local se graban por motivos se seguridad.

Este diario contactó ayer con Luis Díaz para conocer su versión. El concejal reconoció que, efectivamente, estacionó en una plaza para minusválidos situada junto al juzgado. «Todo el mundo sabe que yo siempre voy como una moto a los sitios, y sí, lo dejé ahí porque pensaba que iba a ser una gestión de un minuto, pero resulta que había gente en la cola y la cosa se alargó un poco», admitió. «Es algo que está mal, pido perdón y le pido a todo el mundo que no lo haga»

Díaz explica que acudió al depósito municipal, donde pagó «religiosamente» la tasa de la grúa. Fue entonces cuando notó que el coche estaba dañado, lo llevó al taller y le dijeron que había sido por el traslado. «La rueda estaba fatal y me dijeron que, si salgo a carretera así, me mato, así que llamé a la Policía y entonces es posible que se me calentara un poco la boca, lo reconozco, pero ya he hablado con los responsables de la grúa y no hay ningún problema», asegura el edil, quien pide «disculpas» por algo que «es verdad que no debería haber pasado».