Vecinos de Talayuela convocarán actos de protesta contra el centro cultural árabe

Centro cultural árabe, mezquita, centro social,... Sea cual sea su denominación parte de los vecinos de Talayuela (Cáceres) se está oponiendo con rotundidad a la construcción del polémico inmueble en el casco urbano, proyecto impulsado por la comunidad magrebí. Ello les ha llevado a protestar en reiteradas ocasiones en el Ayuntamiento y ahora, a la vista de que su petición para que se paralizara la obra no se ha materializado, están decididos a convocar actos de protesta. De hecho este llamamiento se llegó a hacer efectivo ayer a fin de que se celebrara esta misma mañana. Ante la delicada situación -la posible manifestación no contaba con los preceptivos permisos de la Subdelegación del Gobierno en Cáceres- efectivos de la Guardia Civil se pusieron en contacto con los organizadores, advirtiéndolos de la ilegalidad del acto y de la imposición de fuertes sanciones para los instigadores, por lo que finalmente desconvocaron la protesta. No obstante los promotores de los actos aseguran que no cejarán en su empeño de paralizar el proyecto, que supondría la creación de un edificio dedicado a la cultura árabe en la calle Núñez de Balboa.

Así lo aseguró a HOY uno de los vecinos que se considera afectado por esta construcción, José Bote, quién manifestó que todos los actos se celebrarían de manera pacífica y respetando la legalidad vigente.

«Nos han dicho que el permiso puede tardar unos diez días y lo hemos solicitado. En cuanto sepamos fecha convocaremos a los vecinos», afirmaba.

Malestar generalizado

Y es que lejos de tratarse de un malestar de unos pocos vecinos, los afectados afirman que tienen el apoyo de la mayoría del municipio, mostrándose en descuerdo con la actuación que el equipo de gobierno está llevando a cabo en el asunto. «El alcalde nos dijo que nos mantendría informados y hemos sido los últimos en enterarnos de que esto se iba a hacer junto a nuestras casas», aseveraba Rosa Aceituno, quién declaró que para ella el primer edil había perdido toda la credibilidad.

Ante los tintes racistas que está adquiriendo la polémica, en declaraciones a este diario Bote defendía que no se trataba de ningún brote de xenofobia, sino de evitar que cualquier actividad molesta se ubique junto a sus domicilios, toda vez que tras su inauguración se espera la llegada de miles de personas al citado inmueble. «No estamos en contra de que se haga, pero fuera del casco urbano», apuntaba.

En este sentido dijo que, tras varios meses de espera, ayer consiguieron examinar los planos del proyecto y que habían localizado infracciones en la norma urbanística municipal. «No se está respetando la norma, por lo que presentaremos un escrito en el Ayuntamiento para que paralice la obra», manifestaba.

Comitiva vecinal

Cabe recordar que las protestas se originaron hace ahora un año, cuando se supo de la existencia del proyecto. Desde entonces una comitiva vecinal ha mostrado su malestar en reiteradas ocasiones y ha llevado a cabo una recogida de firmas en contra del mismo, estando en su poder medio millar de rúbricas. Actualmente el inmueble se encuentra en una fase de construcción inicial.

Por otra parte y según informaron los afectados a principios de semana estaba prevista una reunión entre representantes vecinales y responsables de la empresa constructora encargada del proyecto a fin de aclarar posibles malentendidos, si bien por motivos que se desconocen no se llegó a celebrar.