«La gente, la cultura, la comida, la siesta... todo me gusta mucho»

Esta joven de 19 años, estudiante de Medicina Forense y colaboradora de la Policía en Bradenton (Florida, EE.UU.), está durante estos días en Barcarrota, en intercambio estudiantil, perfeccionando sus conocimientos de español, gracias a las buenas relaciones que existen entre esta localidad pacense y la ciudad americana con la que, además, Barcarrota está hermanada.

-¿Cuál es el objetivo de su estancia?

-Quiero aprender más español y conocer una cultura muy diferente. Aquí hay tradiciones y cosas que sólo se pueden ver en España, como los toros, los abanicos y las fiestas. Barcarrota me gusta mucho porque es como una comunidad y todo el mundo se conoce. Las familias son muy grandes y hay mucho sentido de familia.

-¿Cómo se le ofreció la oportunidad de participar en este intercambio?

-Mi profesora de español -ha estudiado este idioma hasta 2005, cuando concluyó el colegio, aunque actualmente sigue practicándolo y aprendiéndolo por su cuenta- fue la que se puso en contacto con uno de los conquistadores -un miembro de la Hernando de Soto Historical Society-. Entonces me hicieron una entrevista en español y otra en inglés, y aquí estoy.

-¿Qué opinión tiene sobre este intercambio de estudiantes?

-Es una oportunidad increíble y hay que aprovecharla. Cuando eres joven tienes que ver cosas, conocer el mundo. Es gratificante el vivir con una familia y aprender costumbres y hábitos. Me he dado cuenta que puedo defenderme en un país diferente y ya se hablar español, que es muy importante en Estados Unidos.

-Recomendaría esta experiencia.

-Por supuesto. Barcarrota, España, son fantásticas... La gente, la cultura, la comida, la siesta... todo me gusta mucho.