Carmen Heras, ni cae bien ni cae mal

Parecía que el PSOE iba a desangrarse antes de que llegara la precampaña en una lucha fratricida y ahora resulta que de puertas afuera, que al final es lo que le llega al elector, todo es una balsa de aceite mientras en el PP cada día hay una fuga de agua. Así que tenemos a Carmen Heras apoyada por todo el partido y firmemente sostenida por Rodríguez Ibarra mientras José María Saponi, tras la deserción de Felipe Vela y la rebelión de Francisco Javier Castellano, ahora se desayuna cada mañana con un sapo distinto: hoy dimite Rodríguez Cancho y mañana Andrés Nevado asegura que él no sigue. Al final, parece que la política local gira en torno a Nevado y al constructor Alarcón. Cada vez que aparece por medio el promotor, ya sea la parcela del Parque del Príncipe, ya sea el proyecto de El Corte Inglés, un concejal del PP dimite (Cancho) o se va del grupo municipal (Vela) y alrededor de Nevado siempre giran las rebeliones (Castellano) o las defecciones (Vela). Así que mientras Saponi no es capaz de mantener su grupo unido teniendo el poder (que siempre une mucho), Carmen Heras se encuentra con una situación política envidiable, debida sobre todo a los errores ajenos y también a una reacción in extremis de los suyos, que cuando más enfrentados parecían, han representado un abrazo Guijarro-Heras la mar de romántico.

A favor de la candidata socialista juega la psicología de los cacereños, que detestan esa imagen de vodevil que está dando el PP con unos saliendo por una puerta y otros anunciando que se van por la otra, escenificando además las deserciones en público. En Cáceres se sabe que en minoría se gobierna mal y que para la ciudad no es bueno un equipo inestable porque los proyectos se estancan y la ciudad se paraliza. En contra de Carmen Heras está su falta de carisma: al hablar de ella casi todo el mundo coincide en que no le cae muy bien a casi nadie y no le cae muy mal a casi nadie. Saponi sería un buen candidato con un equipo gastado y Heras una candidata que no entusiasma, pero con importantes apoyos. A Saponi le toca formar un equipo sólido y renovado. A Carmen Heras le toca llegar a la gente.