Los homosexuales portugueses miran la ley española como el ejemplo a seguir

«Vengo aquí a hablar de orgullo, pero no de orgullo gay, sino de orgullo ciudadano». Con estas palabras se presentó ayer en la mesa ronda sobre homosexualidad que se celebró dentro de 'Agora, el debate peninsular', Pedro Zerolo, el secretario de Movimientos Sociales del PSOE, cuyo rostro se hizo muy popular durante la tramitación de la ley que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo, la cual es considerada como el ejemplo a seguir por los colectivos lusos de gays y lesbianas.

Zerolo quiso lanzar el mensaje de que «siempre es posible cambiar las cosas», y puso como ejemplo la «valentía» de José Luis Rodríguez Zapatero, un mensaje de esperanza para los gays y lesbianas de otros países, como Portugal, donde aún no tienen reconocido este derecho y el rechazo social al matrimonio homosexual es aún evidente, según las últimas encuestas.

En opinión de Pedro Zerolo, también los portugueses pueden ser optimistas en este sentido. «España ha puesto de manifiesto que es posible la plena equiparación, y no sólo somos un referente para Portugal, que es un país hermano y con una cultura común, sino para muchos otros países, entre ellos para todos los latinoamericanos», afirmó.

Además de Pedro Zerolo, participaron en la mesa redonda sobre cómo se percibe la homosexualidad en ambos países, que tuvo lugar en la Filmoteca de Extremadura, varios líderes de colectivos pro-derechos de gays y lesbianas de España y Portugal, además de la vicepresidenta del grupo socialista en la Asamblea de la República lusa, Ana Catarina Mendoça.

Entre el público se encontraba el vicepresidente de la Junta de Extremadura, Ignacio Sánchez Amor, quien recordó que en Portugal los niveles de aceptación de la homosexualidad son aún muy inferiores a los de España y que el rechazo al matrimonio gay ronda el 70 por ciento.

Con respecto a la situación en Extremadura, sobre todo en las zonas rurales, donde la falta de tolerancia sigue siendo muy elevada, Sánchez Amor manifestó que «no podemos esperar que toda España sea Chueca», y apostó por ir sensibilizando poco a poco a este sector de la población.

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Por otra parte, ayer finalizó el primero de los cursos del bloque Ágora Academia, uno de los tres en los que se divide el Debate Peninsular, dedicado al 20 aniversario de la integración en Europa de España y Portugal. El encargado de pronunciar la conferencia de clausura fue el ex comisario de Justicia e Interior de la Unión Europea Antonio Vitorino, quien habló de la crisis institucional que atraviesa Europa tras el rechazo a la Constitución, la cual creó, a su juicio, unas expectativas que no han podido satisfacerse.

También se refirió al riesgo de sufrir un retroceso en la libre circulación de ciudadanos si la amenaza terrorista se mantiene y se acentúa la inestabilidad internacional.

Para hoy miércoles está prevista la celebración en el Palacio Provincial de la Diputación de Cáceres del segundo curso de Ágora Academia, en el cual se analizará la administración electrónica, es decir, cómo se pueden aplicar las nuevas tecnologías para mejorar la relación entre las instituciones y los ciudadanos.

También hoy se proyectará en la Filmoteca de Extremadura una selección de siete cortometrajes portugueses, dentro de la V Muestra Audiovisual Luso-Extremeña.