Ibarra pide amparo al fiscal general por una información que le acusa de ceder un despacho a Rafael Vera

El presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, calificó ayer de «falsa» la información divulgada por el diario El Mundo y pidió protección al fiscal general del Estado, Conde Pumpido, que le recibirá hoy en Madrid para entregarle un escrito solicitando que le defienda.

El rotativo madrileño publicaba ayer que Rafael Vera pidió al presidente de la Junta un despacho desde el que poder realizar una serie de llamadas telefónicas tras el atentado del 11-M. Según El Mundo, Ibarra le proporcionó al ex secretario de Estado de Seguridad este despacho cerca de Mérida «para realizar sus gestiones con ciertas garantías», porque sospechaba que su teléfono podía estar controlado por la Policía.

Según la información de este diario, Vera comunicó el 12-M por la noche a José Blanco y a Alfredo Pérez Rubalcaba que, al día siguiente, se iban a producir detenciones de islamistas y dijo que así se lo había comunicado la jueza antiterrorista francesa Laurence Levert en base a informaciones de los servicios secretos españoles.

Ibarra, que convalece de una gripe y se levantó ayer de la cama exclusivamente para salir al paso de esta información, se confesó «asqueado», decepcionado, «harto» y escéptico en cuanto a las posibilidades que tiene de «defender mi honradez», y pidió que alguien le pare los pies al director de El Mundo, Pedro J. Ramírez, incluyendo a la propia prensa «que debería tener un comité ético» para impedir determinadas informaciones.

«Yo sé que no vale para nada lo que voy a decir, estoy indefenso, pero es falso lo que publica El Mundo, acabo de hablar con el fiscal general del Estado y mañana a las diez me recibe y le entregaré un escrito», señaló. Según el presidente de la Junta, que estudiará una querella, es falso que «yo le haya dejado un despacho a Rafael Vera, es falso que él estuviera en Mérida, es estúpido que alguien se lo crea porque durante año y medio ese periódico ha estado diciendo que ese día Vera estaba con Galindo en el penal de Ocaña».

Nada que ver

La información periodística lanzada ayer es un «intento de enturbiar, de enmarañar el proceso del 11-M y de meter a una juez que ha tenido una actuación brillante, y de meterme a mí en una historia en la que no tengo nada que ver, pero la gente tiende a creérselo». Ibarra no pensaba inicialmente replicar la información de El Mundo, pero luego a la vista del «montón» de peticiones periodísticas para aclararlo decidió hablar.

El presidente extremeño se puso en contacto con el fiscal general del Estado, Cándido Conde Pumpido, para pedirle protección. «Pero él me ha dicho que lo dejara pasar, que estas cosas no llegan a ningún sitio, así que no tengo ninguna esperanza, estoy asqueado. Yo le he dicho que si defiende al señor Matas por qué no a mí. Estoy un poco desilusionado con el fiscal, él quiere que lo deje pero yo no voy a dejar el asunto».

También llamó al aludido Rafael Vera, «que está igualmente indignado», y al secretario de organización, José Blanco «al que le he dicho que estoy hasta las narices, pero él opina como el fiscal general, que no le demos importancia».

En su opinión, el director del El Mundo, Pedro J. Ramírez, «es inmune, dice todos los días lo que quiere y se le permiten cosas que a cualquier otro ciudadano no» y que le utiliza a él «para ir contra el Gobierno, pero a mí eso me da igual, yo en este caso a lo que aspiro es a defender mi honradez». Ibarra culpa también a «el otro sinvergüenza de la Cope».

Vera lo desmiente

Rafael Vera también se refirió ayer a la información de El Mundo desmintiéndola radicalmente. En declaraciones a Servimedia recogidas por el rotativo madrileño en su edición digital, declaró que él nunca manejó información sobre el 11-M y que su única intervención en este asunto fue haber recibido una llamada telefónica de Ibarra preguntándole su opinión sobre la autoría de la masacre.

El ex 'número dos' de Interior aseguró que en esa conversación se limitó a trasladar a Ibarra su opinión, no basada en «ningún dato», respecto a que la banda etarra no estaba detrás de los atentados. «Y ahí se acabó toda mi intervención, no ha habido más intervenciones mías», dijo.

Vera aseguró que es falso que Ibarra pusiese a su disposición un despacho. Según dijo, el 11-M y los días siguientes estuvo en el hospital con motivo del nacimiento de un nieto suyo.