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PATRICIA MIRANDA TORAL
Jueves, 10 de mayo 2007, 03:37
Desde el pasado fin de semana cientos de peces, entre barbos y carpas, aparecieron muertos en en las orillas del río Ardila en Oliva de la Frontera.
El ayuntamiento de la localidad ya ha informado a las autoridades competentes para que investiguen las causas de la contaminación y el origen de los vertidos incontrolados que, presuntamente, han provocado esta catástrofe.
Este hecho, que ocurre por segundo año consecutivo, está siendo analizado por los agentes del equipo técnico de de Investigación de Seprona.
Este río y concretamente, la zona que se ilustra en la fotografía, es frecuentado por los amantes de la pesca y la naturaleza, por lo que, tanto esta imagen desoladora como el desagradable olor que desprende el lugar, tienen preocupado a la población que denuncia este hecho y pide que las instituciones competentes tomen medidas para que el río se encuentre en óptimas condiciones.
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