Antes de votar

RECORDAD, antes de hacerlo, queridos paisanos y paisanas, las cosas que os he comentado en todo este tiempo pasado, basadas en lo que vosotros me habíais dicho. Solo he sido vuestro eco. Recordad lo que sigue en abandono y votad en consecuencia. No votéis al mejor, que aún no conocemos, sino al menos malo.

- Recordad si en el lugar donde vivís se ha reconvenido a los malos vecinos, a los que ensucian con sus basuras, con sus perros, a los que molestan con sus vehículos, a los que venden droga. Recordad si hay policía municipal suficiente y cumple funciones humanitarias y ciudadanas, y no se dedica sólo no solo a recaudar con multas a los coches en determinados tiempos y lugares.

- Recordad si limpiaron vuestra ciudad o pueblo, si pusieron contenedores para pilas, para papeles, para vidrios.

- Recordad si se han eliminado las barreras en las calles para que quienes tienen que moverse en sillas de ruedas puedan hacerlo a su comodidad.

- Si se han tomado medidas para impedir el consumo del alcohol en la calle y, mucho menos, por menores de edad.

- Pensad si os han premiado alguna vez por ir en bici a vuestro trabajo, a vuestros estudios, a vuestros recados teniendo un clima mejor que Dublín o Copenhague.

- Recordad las incoherencias graves de nuestros políticos regionales que hablan de una Extremadura limpia, rural y desarrollada adecuadamente, con aires de modernidad, y al tiempo promocionan instalaciones lesivas para la salud y el medio ambiente.

- Recordad cómo os han tratado en nuestros hospitales, tanto si habéis ido de enfermos como de acompañantes. Si se ha concienciado al personal sanitario que ser educado y amable es fundamental para el que allí acude.

- Y, sobre todo, votad con libertad. En política solo hay rivales, nunca enemigos. Castigad la vileza de algunos que practican aquello de «o conmigo o contra mi».

Pensad que a muchos habría que enviarlos 'al mundo' para que lo conozcan y sepan de qué va, que llevan toda la vida en el rollo de la política hasta el punto de que se les ha olvidado (si es que alguna vez lo hicieron) trabajar y lo que cuesta el día a día a la persona normal que los sostiene con sus impuestos. A éstos, sean del signo que sean, carretera y manta, como en cualquier trabajo hacen con el que no cumple.