El cura de Mengabril ingresa en el psiquiátrico de Mérida tras tomarse un bote de pastillas

José Donoso, el sacerdote de 67 años que está siendo investigado por su presunta relación con los abusos sexuales denunciados por varios menores, fue ingresado la pasada semana en el Hospital Psiquiátrico de Mérida tras recuperarse del episodio médico que sufrió tras ingerir un bote de pastillas.

Aunque ninguna fuente oficial ha informado del suceso, HOY ha podido confirmar que el hecho tuvo lugar el pasado miércoles, cuando se activaron los servicios de emergencia después de recibirse una llamada que alertaba de lo que había sucedido.

Se puso en marcha el protocolo de atención y un equipo médico del 112 se desplazó a la vivienda a las 21 horas. En ese momento, el propio paciente indicó que se había tomado las pastillas unas cuatro horas antes.

José Donoso se encontraba consciente y fue trasladado al hospital de Don Benito-Villanueva, donde los sanitarios se aseguraron de que expulsase los medicamentos ingeridos para evitar eventuales daños a su salud.

Una vez concluido el tratamiento, el sacerdote fue trasladado al Hospital Psiquiátrico de Mérida, donde quedó ingresado para ser tratado de los posibles problemas mentales que le afectan. Una segunda fuente conocedora de los hechos ha indicado que no es la primera vez que José Donoso recibe tratamiento psiquiátrico, puesto que hace años también fue atendido en la clínica López Ibor de Madrid.

Lo ocurrido la pasada semana podría retrasar la investigación que iniciaron la Guardia Civil y el juzgado de Don Benito después de tener conocimiento de los posibles abusos sexuales cometidos por José Donoso, quien fuera párroco de la pequeña localidad de Mengabril, próxima a Don Benito, hasta que el pasado 22 de enero fuera apartado de su ministerio por el Obispado de Plasencia.

Esa decisión fue tomada cuando el obispado tuvo conocimiento de que el sacerdote había sido imputado por un presunto delito de abusos sexuales cometido sobre varios menores de edad que residen en Mengabril.

Entre ellos se encuentra un niño de 13 años cuya tutela ha sido asumida por la Junta de Extremadura después de saberse que también los padres del menor están imputados por este supuesto delito.

Sobre el sacerdote ahora ingresado en el Hospital Psiquiátrico de Mérida pesan varias órdenes de alejamiento que le impiden acercarse a las víctimas de este presunto delito.