Secciones
Servicios
Destacamos
L. CÁMARA
Jueves, 24 de enero 2013, 18:08
Era la más desconocida de las víctimas. Su familia había preferido centrar todos sus esfuerzos en acompañar a María Teresa esperando una recuperación milagrosa que, al final, no ha llegado. El matrimonio Alonso Vinateo no ha dejado de acompañar a su hija desde que ingreso en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de la Fundación Jiménez Díaz tras la fatídica fiesta de Halloween del Madrid Arena y se ha alejado de los medios de comunicación. Hace unos días, ABC consiguió hablar con Pilar y Fernando, que resumían su día a día en una frase: «Solo rezamos para que nuestra hija viva», explicaban mientras soñaban con la mejoría de su niña mayor, de 20 años. Hoy se les ha acabado la esperanza. Chumi no ha despertado.
Durante estas semanas, su vida se ha convertido en un vagar constante de casa al hospital y del hospital a casa, en donde les esperaba su otra hija, de 12 años. Ni siquiera han perdido el tiempo en buscar culpables por el camino, por el que han ido dejando, según sus conocidos, parte de su salud. Hasta ahora, no se no habían sumado a la acusación particular del caso Madrid Arena en el Juzgado de Instrucción número 51 de Madrid con las familias de las otras cuatro fallecidas. «No queremos que se utilicen nuestras palabras para acusar a nadie», comentaba Fernando, quien ha perdido peso de forma ostensible en este dramático periodo, para justificar su silencio.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones de HOY
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.