

Secciones
Servicios
Destacamos
K. DOMÍNGUEZ
Domingo, 4 de mayo 2014, 13:31
Este año celebran su 39º aniversario. Emilio y Carlos se conocieron el 15 de febrero de 1975 y desde entonces no se han separado. Durante «más de media vida» han formado una pareja que sólo 30 años después, el 11 de julio de 2005, pasó a ser un matrimonio. Ellos fueron los primeros hombres en España que pudieron darse el sí quiero.
¿Cuál es el primer recuerdo que tienen de su boda?
Los periodistas (risas). Hubo 80 medios acreditados. Iba a ser una ceremonia íntima para 15 invitados y se convirtió en una celebración multitudinaria. Pero todo fue muy bien y tenemos un recuerdo muy agradable.
¿Habían anhelado mucho poder casarse?
Llevábamos mucho tiempo buscando fórmulas legales para tener un poco más de seguridad. Hay que tener en cuenta que para cuando nos casamos ya llevábamos 30 años juntos y no teníamos ningún tipo de vínculo legal. Si a uno de nosotros le pasaba algo, el otro era un extraño a los efectos de la ley. Habíamos hecho testamento, pero aún así necesitábamos algo oficial.
Y a raíz de casarse...
Pues yo soy el marido de Carlos y legalmente estamos cubiertos. Esto es algo que la gente que se opone a las bodas gais parece no entender. Ahora se oye menos pero antes decían ¿pero estos para qué quieren casarse?. Pues mire usted, porque tenemos bienes en común, porque tenemos responsabilidad el uno con el otro y porque si fuésemos hombre y mujer estaría clarísimo que formamos un matrimonio. Las opciones sexuales se deben respetar y yo he elegido a Carlos como compañero de la vida y él a mí.
¿Cambió su relación a raíz de tener los papeles?
Cambió en el sentido de que somos más felices y cuando uno es más feliz hace más felices a los de su alrededor. Y nos sentimos más tranquilos y relajados. No tenemos ciertas tensiones que antes sí teníamos.
¿Alguien les aconsejó no casarse? Eso de que es el fin del amor.
Si soy sincero, el único fue Joaquín Sabina. Nada más casarnos, saliendo del salón de actos, recibimos una llamada de un programa de radio en el que él estaba de invitado. Y me dijo que si no me daba cuenta de que el matrimonio era la tumba del amor. Yo le contesté que eso ocurría con los heterosexuales, no con los homosexuales. Que entre nosotros el amor se puede morir todos los días pero que resucita al siguiente.
¿Se sienten presionados por haber sido los primeros y tener que dar ejemplo?
Presión ninguna pero sí cierta responsabilidad. Tenemos conciencia de cumplir con la visibilidad que tanto hemos predicado.
¿Y si se hubieran divorciado?
Si nos hubiéramos divorciado habría sido con todas las consecuencias. Sabemos que la noticia habría salido publicada y que cierta gente la habría utilizado. ¡Pero ya somos mayores para divorciarnos!
Parte de la sociedad cree que las parejas homosexuales no son muy...
¿Estables?
Por ejemplo.
Los homosexuales tenemos fama de promiscuos. Ya lo sé. Dicen que no podemos aguantar tantos años de fidelidad. Son estereotipos. Si el homosexual ha sido alguna vez promiscuo ha sido porque no le han dado la oportunidad de tener una pareja estable. Al menos los de mi generación no pudimos. Yo formé una pareja estable, muy pronto en la vida con 20 años, pero me tuve que ir de España porque aquí dos hombres no podían vivir juntos. Parte del aspecto negativo que cierta gente achaca a los homosexuales es porque no hemos podido llevar una relación normal. Tenías que limitarte a tener contactos esporádicos y, claro, resulta que la gente de mi generación acababa teniendo 30 novios en la vida porque no podía tener otra cosa.
No podían comprometerse.
Claro, tan sencillo como eso. No te dejaban esa opción. Tenías que recurrir a mentiras... Ahora que la situación se ha normalizado habrá de todo, gente promiscua y gente fiel. Si yo siempre digo lo mismo: los homosexuales somos seres humanos como otro cualquiera y venimos en todas las tallas y colores.
Los datos dicen que los homosexuales se divorcian menos.
El casarse es la salida definitiva del armario. Ya no hay marcha atrás.
¿Es para toda la vida?
Claro, claro... Además, personalmente yo creo que la convivencia entre dos hombres o dos mujeres es más fácil que entre un hombre y una mujer, porque en el fondo nos entendemos mejor.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Multas por las gallinas 'sin papeles'
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones de HOY
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.