Ceden cuarenta metros de la muralla templaria de Jerez de los Caballeros

Un tramo de 40 metros perteneciente a la muralla que corona el emblemático parque de Santa Lucía, en Jerez de los Caballeros, se vino ayer abajo generando una gran preocupación y desconcierto, primero por la seguridad de los vecinos de las viviendas situadas en la calles Monte Dorado y Nueva, que discurren por encima de la zona afectada, y en segundo lugar por el temor a que el desprendimiento pudiera tener un «efecto dominó» sobre el resto del lienzo de la muralla, inquietud que puso de manifiesto la alcaldesa de la ciudad, Francisca Rosa.

La edil recibió un primer aviso a las 15.30 horas, cuando la alertaron de la aparición de una grieta en la calle Monte Dorado, que linda con la parte superior de la muralla, y del desprendimiento de un fragmento de la misma. En ese momento, según explicó, se actuó sobre toda la zona para adoptar las medidas necesarias que pudieran garantizar la seguridad de las personas, acordonando las partes afectadas.

En torno a las 17.40 horas se produjo un derrumbamiento mucho mayor que tiró abajo más de 30 metros de una muralla que es seña de identidad de la historia de Jerez de los Caballeros, ciudad declarada Conjunto Histórico Artístico, según subrayó su cronista oficial, Feliciano Correa, quien también asistió con inquietud a esta «catástrofe» para el patrimonio de la ciudad templaria. Y es que la citada muralla fue construida por los musulmanes y ampliada por los caballeros del Temple en el siglo XIII. La imagen era ayer insólita: se había derrumbado una fortificación con 800 años de historia.

La alcaldesa de Jerez informó tras el incidente de las llamadas realizadas de manera inmediata al 112, a la Delegación del Gobierno, a la Consejería de Fomento y a la Dirección General de Patrimonio para informar de lo ocurrido y solicitar la presencia de ingenieros y técnicos especialistas que pudieran intervenir de manera urgente para proteger el resto de la muralla del parque de Santa Lucía y evitar nuevos desplomes tras la observación de más grietas.

Hasta el lugar, se desplazaron efectivos de la Policía Local, Guardia Civil, bomberos y una técnico del Área de Rehabilitación Integral de Vivienda en Jerez, además de personal del Grupo Alfonso Gallardo, que brindó sus medios para llevar a cabo un posible apuntalamiento de la muralla.

Rosa se mostró cauta sobre las posibles causas de este suceso, aunque entre los presentes se apuntaba como origen la filtración de agua por una grieta en la calle Monte Dorado. Eso habría provocado un corrimiento de tierra que, junto con la muralla, también hundió parte de la citada calle.

La edil resaltó que la labor llevada a cabo con los mencionados efectivos hizo que no hubiera que lamentar daños personales, puesto que se procedió al desalojo de varias viviendas.

En ese sentido, expresó la disposición del Ayuntamiento para procurar alojamiento a aquellos vecinos que no contaran con casas de familiares donde poder pasar la noche.

También insistió en el llamamiento a la prudencia por parte de la ciudadanía para que se abstenga de aproximarse a la zona afectada y al parque de Santa Lucía, que ayer quedó cerrado al público, igual que el acceso a la calle Monte Dorado desde la bajada de Santa María.

Tanto la alcaldesa como el cronista de Jerez coincidieron en la necesidad de que la Dirección General de Patrimonio actúe con celeridad para revisar el estado de la muralla, garantizar su conservación y recuperar la parte abatida.