La UEx prejubila a lo grande

Cuando todavía nadie hablaba de aumentar la edad legal de la jubilación a los 67 años ni se polemizaba sobre lo aconsejable de suscribir un plan privado para asegurarse el futuro, la Universidad de Extremadura ofreció a sus profesores un retiro a lo grande. El instrumento fue un convenio firmado en 2007 por la Junta y la UEx que ha propiciado el retiro incentivado de unos 70 profesores titulares y catedráticos de más de 60 años. La única condición es que pudieran acreditar 32 años de servicio.

La propuesta consistía en irse a casa cobrando la totalidad de su sueldo más un incentivo que ronda los 600 euros. Este plus se establecía mediante el cálculo de la diferencia entre la pensión máxima establecida, que es de 34.187 euros al año, y las retribuciones brutas anuales, según explica a HOY Francisco Llera, responsable de Universidad de la federación de enseñanza de CC OO. Las condiciones se mantienen hasta el 1 de octubre del año en el que el prejubilado cumple los 70 años.

Durante tres años (2007- 09) los interesados han ido acogiéndose al convenio, que en la actualidad ha prescrito. Nadie más puede acogerse a estas condiciones tan favorables. La opinión sobre estas prejubilaciones varía dependiendo a quién se le pregunte. Casi todos los implicados coinciden en que tiene que ver mucho con la adaptación de la UEx al Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), que culmina el curso que viene.

El vicerrector de Planificación Académica, Javier Grande, es uno de los que reconoce que esta medida forma parte de un paquete diseñado para facilitar la entrada del 'Plan Bolonia' de la manera menos traumática para todos. «Se trata de un conjunto de estrategias encaminadas a favorecer que aquellas personas que bien por sus circunstancias vitales o porque no quieran abordar la labor de readaptarse a un nuevo sistema, que implica un gran esfuerzo personal, quisieran dejar la docencia», argumenta Grande.

Una de las premisas a la hora de adaptar la UEx al espacio europeo es la selección, la formación y la evaluación de la actividad de su personal docente, según explica María José Martín, vicerrectora de Calidad de Universidad de Extremadura. Martín asegura que los 1.800 docentes de la UEx están «perfectamente» preparados para Bolonia, aunque admite que algunos de ellos no se han sometido a ningún tipo de 'reciclaje'. La directora general de Educación Superior y Liderazgo, Trinidad Ruiz, considera muy «respetable» que haya habido algunos profesionales que hayan optado por retirarse antes de la entrada en vigor del nuevo sistema educativo.

Otros tantos, en edad y condiciones de poder hacerlo, han decidido quedarse con el convencimiento de estar a la altura de las circunstancias y avalados por el derecho a ejercer hasta los 70 años. Las voces más críticas apuntan a una «descapitalización de la materia gris de la universidad» y afirman que las plazas que dejan estos profesores no se están cubriendo. Según Javier Grande, se debe a que «no hay candidatos cualificados para cubrirlas».