Más disturbios en Camino Llano

«Ha sido ese al que llaman Manolo Winston - explicaba ayer, al mediodía, una vecina de la calle Camino Llano -. Ha venido varias veces desde que el miércoles volvieron a tapiar la puerta. Ha roto algunos ladrillos pero no puede entrar porque la puerta esta vez está muy sujeta y no cede. Ayer, como no podía entrar por ahí, intentó subir al balcón con una cuerda. Tampoco pudo entrar y, a mala leche, rompió a puñetazos los cristales de la ventana. Prendió fuego a una manta e intentó meterla dentro para que se quemara toda la casa. Llamamos a la policía y apagamos la manta con un cubo de agua. Eran las dos y media de la madrugada».

Varios vecinos de la calle echan la culpa al conocido indigente, «es el único que ahora viene por aquí -afirmaba un hombre mayor -. Intenta entrar porque se ve que dentro hay algo que quiere recuperar».

La conocida como la casa okupa de Camino Llano, en el número 18, fue tapiada a primera hora del pasado 18 de marzo por orden judicial tras desalojar a diez indigentes (uno de ellos era Manolo Winston). Por la tarde los indigentes volvieron a adueñarse de la casa al quitar a patadas los ladrillos. Unos días después, el 26 de marzo, los bomberos apagaron un incendio en la casa y se atendió a dos indigentes intoxicadas por el humo. Era el segundo incendio en este inmueble en ocho meses. El miércoles, 31 de marzo, se volvió a tapiar por segunda vez la casa, y parece que en esta ocasión lo han hecho a conciencia. «Han sujetado bien la puerta que hay tras los ladrillos y ahora ya no han podido entrar», comenta una mujer.

Ayer por la mañana, al lado de la puerta tapiada a la que le han abierto a golpes un agujero de una cuarta, se encontraban en el suelo los enseres que intentaron echar ardiendo en el interior: una mezcla de trapos, gomaespuma y madera.

La Policía Nacional también tuvo que intervenir el viernes en esta calle, ya que unos indigentes han intentado entrar en otra casa abandonada que se encuentra en el número 29, cerca de la librería 'Todolibros'. Una casa también de dos plantas, que el Ayuntamiento valló hace 15 días ya que el tejado está a punto de caerse. Los vecinos indican que esta casa ya fue ocupada hace unos meses, llegando a cambiar una cadena con candado que había por otra para entrar sólo ellos. Ese método también lo usaron en la casa del número 18. Los indigentes okupas siguen buscando casa.