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ALBERTO GARCÍA
Lunes, 26 de abril 2010, 16:06
El Pines Badajoz y el Atlético Novás no saben de trámites. Ayer saltaron los dos a la pista del Juancho Pérez con la clasificación para las semifinales de la fase de ascenso en el bolsillo, pero eso no les impidió jugar como si les fuera la vida en ello. Para ambos, esa vida se llama ser primeros y evitar en semifinales, muy probablemente al FC Barcelona. Casi nada.
Si el innombrable volcán islandés no hubiera impedido que este fin de semana se jugará en León el Grupo II de la fase de ascenso a División de Honor B, a estas horas sabríamos a ciencia cierta quiénes serían los rivales de pacenses y gallegos. Pero tirando de matemáticas y lógica podemos apostar por FC Barcelona y el Ademar de León y en ese mismo orden. Ser primero en Badajoz supone evitar a los catalanes en las semifinales y dejar para el partido por el tercer y el cuarto puesto el ascenso. Suena bien. Además, en ese partido, con la misma lógica, el rival volvería a ser el Atlético Novás, por lo que el encuentro de ayer también sirvió de ensayo general con vestuario para lo que puede llegar dentro de 15 días también en Badajoz.
El ensayo lo ganó el Pines. Tres de tres. Pero seguro que Nino Antúnez apuntalará más de una cosa antes del más que previsible reencuentro. El Pines, por ejemplo, no comenzó con la misma intensidad que lo hizo ante el Nava Caja Segovia y encajó un 0-2 en pocos segundos. Aunque después consiguió un parcial de 6-0, se dejó empatar fallando dos penaltis consecutivos y dejando evaporar una ventaja de cuatro goles que de haber sabido gestionar debería haberles durado un poco más. Esos dos penaltis no fueron los únicos que se escaparon fuera de los palos de la portería gallega. Hasta cinco en todo el partido lo hicieron.
Mediada la primera parte llegó el rosario de empates. En ese tira y afloja el Pines estaba en su salsa, pero otro penalti fallado llevó a los gallegos a despegarse de tres, su máxima ventaja. Sólo un arreón final de casta de Hugo Garza y Rodrigo Salinas maquilló el 13-14 con el que se llegó al descanso.
Los segundos 30 minutos hubo más tensión que balonmano, o por lo menos no un balonmano vistoso. Exclusiones, nervios, malas formas... en el reparto de tarjetas hubo hasta para el entrenador de Atlético Novás, Abel González, y una roja para Daniel Cerqueira. En ese pulso también se mostró más fuerte el Pines. Los gallegos se perdieron en apuntar a la pareja arbitral y se olvidaron por un tiempo de sus rivales. Lapsus que los extremeños aprovecharon para conseguir otro parcial de 6-0 y dar la vuelta al marcador definitivamente. Aunque los gallegos tenían más tablas, en el desconcierto el oro lo encontraron los locales. Un oro que vale se peso en eso.
En el partido anterior Nava Caja Segovia y San Martí se jugaron el honor de no irse de Badajoz con tres derrotas. Los de Sant Adriá del Besós se llevaron el gato al agua por 33-28.
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