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Sólo puede fallar uno
BALONMANO

Sólo puede fallar uno

El Pines espera al Ademar León en La Granadilla, donde el último se quedará sin el premio del ascenso

MARCO A. RODRÍGUEZ

Miércoles, 5 de mayo 2010, 10:56

Se acerca la hora de la verdad para el Pines Balonmano Badajoz. Y lo hace en casa, en La Granadilla, donde el cuadro pacense apura sus opciones de ascenso a la División de Honor A, el segundo escalón del balonmano nacional. Este fin de semana Badajoz acoge una competición singular. Unas semifinales con un único perdedor. Tres de los cuatro aspirantes obtendrán el premio del ascenso y sólo uno volverá a casa desconsolado. En caso de fallar en el primer duelo, el choque por el tercer puesto se convierte en una auténtica final. Para todos.

Si algo diferencia este nuevo reto del Pines es la dificultad del adversario. Hasta ahora, los de Nino Antúnez saldaron con sobresaliente una liga regular que se les quedó pequeña. En la primera fase camino de la División de Honor, también en Badajoz, el nivel creció pero dieron la talla. Lo que arranca este sábado es otra historia. León, Barcelona y Mecalia Novás buscan el mismo objetivo y sólo uno se quedará sin él.

El estilo Ademar

El primer obstáculo a salvar es el Universidad de León Ademar, filial de uno de los grandes nombres del balonmano español y con una filosofía clara: estar al servicio del Ademar León. Por eso no es extraño comprobar que algunos de sus jugadores entrenan y viajan con el primer equipo. Tampoco lo es que otros tengan títulos internacionales y nacionales en categorías inferiores, como en junior y juvenil. «Los he visto jugar en directo en la fase de su grupo y es un gran equipo, de mucha calidad, con jugadores convocados para Asobal, pero llegados a este punto la igualdad es máxima. Serán los pequeños detalles los que decidan».

Factor desequilibrante puede ser La Granadilla, feudo inexpugnable para cualquier visitante del Pines este año. Antúnez lo considera una pequeña ventaja. «No creo que se consiga el gran ambiente del Juancho Pérez porque La Granadilla es más grande. Pero es nuestra cancha y siempre es mejor jugar los partidos en tu casa que fuera».

El entrenador del Pines no estima como desventaja para los leoneses su corta edad. Los más longevos de la plantilla no superan los 21 años y la media apenas se asoma a los 20. «Los he visto jugar contra equipos más experimentados y no se nota porque tienen un gran calidad. En ese grupo había más desigualdad que en el nuestro porque Barcelona y León fueron bastante superiores».

El vestuario pacense cuenta las horas para asumir el último reto de una larga temporada. El ánimo es mayúsculo. «Tenemos mucha ilusión y ganas de que todo empiece. Ganamos los tres partidos de la primera fase y ahora estamos donde queríamos estar. Es el último asalto. La motivación no puede ser más alta y debemos ser fieles a lo que hemos sido esta temporada», argumenta Nino Antúnez.

La columna vertebral del León la forma su quinteto internacional junior: Jaime González, Juan Castro, Álvaro Cabanas, Jose Mario Carrillo y Ander Ugarte. El juego posicional lo basan en un alto porcentaje en los lanzamientos exteriores de Montoro, jugador altísimo y que no tiene problemas en levantarse desde más allá de diez u once metros. Guillermo Tarrazo es su entrenador y en la primera fase sólo sucumbieron ante el Barça.

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