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MARCO A. RODRÍGUEZ
Miércoles, 12 de mayo 2010, 11:21
Si existe un camino hacia la Asobal, es por el norte de España. Geográficamente, el Pines Balonmano Badajoz dirigirá sus huestes en sentido contrario al que lo hizo esta campaña. Acaba de acceder a la División de Honor Plata, la segunda en el escalafón. Ganar en Cantabria, País Vasco, Galicia o Navarra puede ser el pasaporte hacia le elite. El pacense Juancho Pérez, presidente del club, no quiere ni oír hablar de la Asobal, considera que eso «es mucho correr, muy difícil», pero añade que los primeros pasos se están dando. «Vamos a intentar afianzarnos antes en la División de Honor Plata», señala pese al momento de euforia colectiva tras la consecución del ascenso.
El club no esperará ni un minuto. De hecho -confiesa el ex internacional-, en la celebración del domingo ya estuvieron charlando él y el técnico Nino Antúnez sobre lo que necesita la plantilla y el nuevo proyecto. El entrenador, que había renovado hace mes y medio, seguirá al frente del banquillo. «Es un gran técnico, básico en el proyecto. Es de Badajoz y fue jugador de Asobal. Está todo dicho», afirma categórico un Juancho Pérez cuyos éxitos viajan del parqué a los despachos. «Se sufre más en la grada que cuando jugaba. Entonces estaba concentrado en los partidos y podía hacer más cosas que animar. En la grada se pasa peor», compara.
Con el técnico renovado, la siguiente cuestión atañe a la plantilla. Nino Antúnez avisa de que ya tiene en la cabeza los que seguirán y los que podrían marcharse y, junto a su presidente, argumenta que no habrá una «revolución», sino retoques encaminados a mejorarla. «Buscaremos jugadores que nos den un plus de competitividad para la nueva categoría, porque la base está ahí y no variará mucho. La crisis ha golpeado a los clubes y es un buen momento para buscar en el mercado», explica Antúnez. Además, el club pacense podría adelantarse a otros enfrascados aún en batallas de ascensos y que no saben en qué categoría saldrán.
Nino Antúnez recuerda con emoción lo vivido en La Granadilla este fin de semana. «Lo que hemos hecho ha sido histórico. Nunca estuvimos tan alto, ni de lejos. Para alguien que ha nacido aquí es una sensación muy especial. Yo estuve algún tiempo fuera y tuve éxitos parecidos, pero hacerlo aquí, en tu casa, es muy especial porque las emociones se multiplican».
La familia del Pines respiró profundo cuando el capitán Alex Garza aseguró la apretada victoria sobre el Novás 29-27. «Nos ha costado mucho. Notamos la presión de jugar partidos tan importantes. Lo pasamos mal el primer día. Se nos encogieron los brazos pese a que teníamos una segunda oportunidad. En el segundo, que era más importante porque era el todo o nada, el equipo dio la talla. Se sufrió mucho, pero ha valido la pena tanto sufrimiento», rememora Antúnez.
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