Fernando García de Cortázar: «El historiador debe aportar lo que no está en Google»

Engarzar historia y literatura. Explicar qué ha ocurrido en España desde los tiempos de Asdrúbal hasta nuestros días con textos literarios coetáneos y también con las interpretaciones que se han realizado a posteriori. Ese es el propósito de 'Leer España' (Planeta), un volumen de más de 500 páginas que ha escrito y seleccionado el catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Deusto y director de la Fundación Vocento, Fernando García de Cortázar. «La historia, al leerla, te ha de entretener, incluso apasionar; por eso la primera obligación del historiador consiste en saber, y la segunda -tan importante como la primera- es saber contarlo».

En su opinión, muchos historiadores españoles - «aunque no todos»- pecan de excesiva erudición y solemnidad. «La profundidad no está reñida con la amenidad», asegura el escritor. «Los ingleses lo han sabido ver, por eso nos aventajan en el interés que despiertan entre los lectores», asegura. «Un historiador no se puede convertir en un señor que da fe de nombres, hechos y fechas; un historiador debe aportar algo más de lo que uno se puede encontrar en Google».

Dividido en 36 capítulos, García de Cortázar (Bilbao, 1942) va desgranando los episodios más significativos de nuestro pasado al tiempo que los ilustra con textos de novelistas, historiadores, memorialistas, ensayistas y poetas.

«Un historiador puede contar lo que ha ocurrido; un novelista, además, te lo hace vivir». Por las páginas desfilan nombres como los de Polibio, Tácito o Marcial -que nos dan cuenta de un pasado remoto-, y también los de Francisco Umbral, Eduardo Mendoza, Javier Cercas o Francisco Ayala, quienes nos ayudan a entender mejor el presente.

A veces recurre a textos escritos por autores que recrean o interpretan hechos alejados en el tiempo. Es el caso de Gustavo Flaubert, quien en 'Salambó' ambienta la acción en la Cartago del siglo III a.C., o el de Arthur Conan Doyle -el creador de Sherlock Holmes-, quien en 'La compañía blanca' nos traslada a la Guerra de los Cien Años. «Es una pena que a Conan Doyle sólo se le conozca por su faceta de autor detectivesco; sus novelas históricas son extraordinarias».

Novelista

Afirma que los españoles somos los peores enemigos de nosotros mismos. «Francia e Inglaterra están orgullosas de sus gestas; nosotros nos avergonzamos, incluso nos flagelamos, es como si un extraño complejo nos impulsara a pedir perdón por haber existido».

En el terreno educativo cree que un crío de 13 ó 14 años no se puede iniciar en la lectura con 'La Celestina', 'El Quijote' o el 'Poema de Mío Cid'. «Es un error que se comete frecuentemente en los colegios; los escolares deben encontrar el gusto por la lectura eligiendo ellos mismos, ya tendrán tiempo de refinarse».

Entre Harry Potter y 'La Celestina', no lo duda. «Con Harry Potter fabricas cantera de lectores, con 'La Celestina' puedes conseguir que más de un adolescente aborrezca la lectura, sin posibilidad de retorno».

El historiador bilbaíno, a quien le haría «ilusión» ingresar en la Real Academia de la Historia, está preparando una novela. Sera su debut en el terreno de la ficción.

La tiene «casi» acabada. «Hay historia, hay misterio, hay amor y hay desenlace». El autor no reveló el título, pero sí dijo que la presentaría a uno de los grandes premios de este país. «Sé que mis libros de historia gustan, pero no sé cuál va a ser la reacción del público ante esta novela; es una incógnita».