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SERGIO LORENZO
Lunes, 14 de junio 2010, 10:56
Se espera que dentro de poco se verá, en algunas calles de esta ciudad, aparcamientos reservados para un determinado conductor que se desplace en silla de ruedas o ande con ayuda de un aparato ortopédico. Estos estacionamientos tendrán una señal con la silueta de una persona en silla de ruedas, y un número de matrícula de coche que se corresponde con el del vehículo del discapacitado físico. Estos aparcamientos personalizados ya los hay en varias ciudades de España, una de ellas es Badajoz.
Desde hace dos años en Cáceres se está elaborando una nueva ordenanza municipal de accesibilidad, que se espera presentar en el mes de julio. La ordenanza tiene en cuenta la valoración de una comisión técnica de accesibilidad, en la que se encuentran representadas asociaciones de discapacitados, la Policía Local, la concejalía de Obras y la de Asuntos Sociales.
La nueva ordenanza recogerá la ubicación de aparcamientos personalizados para conductores con graves problemas de movilidad. Se estima que en Cáceres se pondrán 20 de estos aparcamientos personalizados, en donde sólo podrá aparcar el vehículo cuya matrícula sea igual a la que figure en la señal.
Con esta medida se terminará, por fin, con la desesperación de conductores discapacitados de Cáceres que tienen graves problemas para estacionar en aparcamientos para ellos cerca de su casa o de su puesto de trabajo.
En la ciudad de Cáceres hay cerca de 200 plazas pintadas de azul para discapacitados, pero los afectados señalan que el Ayuntamiento ha entregado cientos de tarjetas de aparcamiento para personas con discapacidad con movilidad reducida de las que muchas veces no se hace buen uso; y muchas de las plazas reservadas están en las afueras y no en el centro de la ciudad, «en la avenida Rodríguez de Ledesma, por ejemplo, hay siete plazas, pero eso no es el centro, yo nunca voy por ahí», indica un afectado.
Asociaciones de discapacitados de Cáceres e Izquierda Unida han denunciado varias veces que en Cáceres hay personas que se benefician de tarjetas que no deberían tener, sospechan que hasta se utilizan tarjetas fotocopiadas.
También hay casos de 'tarjetas heredada, en las que el usuario ha fallecido y la sigue utilizando un familiar; o se ha concedido a un hijo para desplazar a su madre en silla de ruedas, la madre ha muerto y él continúa con la tarjeta en el coche.
Izquierda Unida ha llegado a proponer sanciones duras para los que utilicen la tarjeta de forma fraudulenta, con multas de hasta 750 euros por la primera vez y tres meses de suspensión de uso; y en el caso de una segunda infracción en el plazo de los tres años siguientes: 1.500 euros de multa y la retirada definitiva del permiso.
Con estas tarjetas se puede aparcar en las 200 plazas para discapacitados, pero también en carga y descarga y en la zona azul, hay descuentos en la compra de un coche, descuentos en el IVA en Hacienda, y no se paga impuesto de circulación. Con lo que esta falta de control origina verdaderos casos de fraude que deberían ser perseguidos y castigados.
Carlos Jurado, concejal de Seguridad Ciudadana, tiene esperanzas de que con la nueva ordenanza se evite de una vez el mal uso de la tarjeta, «lo hemos conseguido con las de residentes de la Ciudad Monumental, en donde había más de 900 tarjetas y se han reducido a 370. Esperemos que aquí también lo podamos conseguir y usen las tarjetas de aparcamiento de discapacitados los que de verdad las necesitan».
Marcelina Elviro, concejala de Asuntos Sociales, también está esperanzada en que los fraudes se terminen con la nueva ordenanza, «llevamos trabajando en ella dos años y ya se va a presentar en julio», afirma.
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