«Un error lo comete cualquiera»

Con las fiestas del pueblo a la vuelta de la esquina, vecinos de Ceclavín se reúnen en el bar regentado por Leopoldo Bustamante. A diferencia de lo que cabría pensar, la conversación no gira en torno a la proximidad de los festejos previstos, sino a una sentencia que ha abrumado el espíritu del pueblo. Se trata de la condena al alcalde socialista, Pedro Martín, por prevaricación urbanística dictada por el Juzgado de lo Penal de Cáceres número 2.

Los clientes del bar de Leopoldo aseguran que Martín «es el mejor alcalde que ha tenido el pueblo», aunque en las últimas elecciones no logró mayoría absoluta y empató a concejales con un grupo independiente. De hecho gobierna gracias al único concejal del PP, que se ocupa de la sección de Obras y está liberado.

Desde la dirección provincial del PP ya se la ha hecho saber a su edil, Ignacio Hinojal, que «es muy difícil apoyar a una persona que se encuentra condenada». «Desde luego», añaden las mismas fuentes consultadas, «el PP no va a respaldar a este alcalde, si él quiere hacerlo, estará fuera del partido».

De momento, no obstante, se va a dejar pasar el mes de agosto y cualquier decisión será adoptada en septiembre.

Hay que señalar que la condena de ocho años y siete meses de inhabilitación por delito de prevaricación urbanística puede ser recurrida. La Diputación cacereña ya tiene elaborado el recurso, aunque aún no han comenzado a correr los 10 días que se tienen de plazo legal porque la sentencia no ha sido comunicada oficialmente.

La institución provincial ha defendido a Pedro Martín en los tribunales. «Los servicios jurídicos de la Diputación están a disposición de todos los alcaldes de la provincia, de cualquier partido, para todos los asuntos cotidianos o que tenga relación con la gestión del alcalde», ha señalado su presidente, Juan Andrés Tovar. Al PP no le parece mal ni extraño este proceder.

Pedro Martín ha sido condenado por resolver cuatro licencias urbanísticas siendo consciente de que vulneraba la normativa en vigor, según el juez. El PSOE le ha invitado a dejar el partido, lo que él ha aceptado solicitando la baja voluntaria, pero no le ha instado a que dimita hasta que haya una sentencia firme inculpatoria.

En el bar, Juan Antonio Rodríguez, vecino emigrado al País Vasco, asegura que «el alcalde como cada uno de nosotros es humano y como tal comete fallos», mientras el resto de clientes asiente. El camarero Leopoldo hasta se compadece de Pedro Martín. «No se merece lo que le están haciendo, él ha sido quien ha hecho lo que nadie hizo por el pueblo, pero la oposición le ha metido en este lío para quitarle el cargo».

Entre comentario y comentario el ambiente se va tensando. Desde el rincón de la barra, Miguel Rufino Colombo comparte la opinión y añade que lo que «han hecho es una canallada, el pueblo debería manifestarse para ayudar a su alcalde, como él ha ayudado a los vecinos de Ceclavín».

La Agrupación Independientes de Ceclavín no piensa precisamente lo mismo.