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Imagen de los restos de los coches, convertidos en un amasijo de hierros. :: BRÍGIDO
Accidente brutal con siete muertos
REGIONAL

Accidente brutal con siete muertos

La Delegación del Gobierno contempla como posible causa de lo ocurrido el exceso de velocidad del BMW en el que viajaban los cuatro jóvenes, que a las 6.20 volvían probablemente de las fiestas de La ZarzaDos coches chocaron en Oliva de Mérida; siete personas fallecieron y una resultó herida

JUAN SORIANO

Domingo, 12 de septiembre 2010, 10:43

La tragedia golpea Extremadura en un accidente con siete víctimas mortales en Oliva de Mérida, localidad situada a unos 25 kilómetros de la capital autonómica, en una brutal colisión entre dos vehículos que tiene como tristes protagonistas a los desplazamientos vinculados a las fiestas de verano y los que se realizan entre pueblos cercanos.

El suceso de produjo en torno a las 6.20 horas en la carretera Ex-336, que une Oliva de Mérida con la cercana población de Villagonzalo. El choque tuvo lugar apenas a 500 metros de la primera localidad, lo que facilitó que curiosos y vecinos se acercaran al escenarios de los hechos.

Según la Delegación del Gobierno en Extremadura, un BMW invadió el carril contrario e impactó contra un Citroën C5. Cuatro personas viajaban en cada vehículo, de las cuales siete perdieron la vida. Tan sólo hubo un herido, un joven de 14 años que viajaba en el Citroën, que fue evacuado al Hospital de Mérida. Fuentes consultadas por HOY confirman que todos llevaban el cinturón de seguridad.

Los cuerpos de las víctimas fueron trasladados al Instituto de Medicina Legal de Badajoz, donde se realizaron las autopsias a lo largo de la tarde. Tras un intenso trabajo, los cadáveres pudieron llegar a sus lugares de origen para ser velados por sus familiares. A lo largo de la jornada de hoy recibirán sepultura en las distintas localidades donde residían los fallecidos. Los funerales se celebrarán a las 11.00 en Palomas, a las 12.30 en Puebla de la Reina y a las 17.30 en Oliva de Mérida.

El mortal accidente deja cuatro familias rotas. En el BMW viajaban dos hermanos, Jorge Carroza Blanco, de 25 años de edad, y Alberto Carroza Blanco, de 20 años. Estaban acompañados por dos chicas, primas entre sí, María Nieves Gómez Pozo y Patricia Gómez Carroza, ambas de 18 años de edad. Todos eran naturales de Oliva de Mérida, aunque esta última residía desde hace varios años en Guareña.

Aunque aún se desconocen con exactitud los antecedentes que rodearon al accidente, se cree que venían de visitar las fiestas de una localidad cercana, en concreto La Zarza, una de las muchas poblaciones de la comarca que estos días celebran sus ferias.

Poco antes de las 6.30 horas emprendían regreso a sus casas, pero se toparon con la tragedia en la única curva que hay en la carretera entre Oliva de Mérida y Villagonzalo. Después de una pequeña bajada, el coche iniciaba una subida cuando, por causas que se desconocen, invadió el carril contrario por el interior de la curva.

En ese momento, circulaba por ese carril el Citroën C5 que conducía Matías Béjar Osorio, de 43 años de edad y vecino de la también cercana población de Palomas, situada a unos 15 kilómetros de Oliva. Junto a él viajaba su mujer, María del Mar Sancho Matilla, de 39 años, natural de Salamanca. Se dirigían hacia la capital castellano-leonesa en compañía de su hijo Santiago, de 14 años de edad, y de un amigo de la familia, Benigno Delgado Mancha, de Puebla de la Reina y de 48 años. Menos el menor, los otros tres ocupantes del vehículo fallecieron en el accidente.

Detrás de este automóvil circulaba otro coche, en el que se encontraban Isabel Hidalgo, mujer de Benigno, su hijo Jesús, de 20 años, y la novia de éste, Elizabeth, de 16, hija del matrimonio fallecido en el choque y hermana del único herido. Las dos parejas, en compañía de sus hijos, novios entre sí, y de otro menor, salieron temprano de su población de origen para acudir de visita a Salamanca. Se da por hecho que se dirigían a Mérida para tomar la A-66 en dirección norte.

Los familiares de los fallecidos que se encontraban en el segundo vehículo presenciaron el mortal accidente y fueron los primeros en llamar a los servicios de emergencia. Después tuvieron que ser tratados en el Hospital de Mérida con una crisis de ansiedad.

Investigación en marcha

La delegada del Gobierno, Carmen Pereira, explicó que probablemente el BMW procedía «de alguna localidad próxima que está en fiestas, pero eso está por determinar y también está por determinar por los análisis forenses si el conductor había ingerido alguna sustancia contraindicada para la circulación».

«También está por determinar si ha habido velocidad inadecuada y en eso la Guardia Civil de Tráfico ya está trabajando sobre el terreno haciendo una reconstrucción del accidente, tomando muestras e investigando si ha habido alguna causa de este tipo que haya ocasionado la pérdida de control del coche para invadir el carril contrario», añadía ayer. «Se sabe que se ha producido el choque en una curva que el coche ha tomado mal, pero hay que seguir investigando».

«Ha sido una tragedia para todos los extremeños y extremeñas, pero fundamentalmente para las familias de los que han perdido la vida», apuntó Carmen Pereira. «Ha sido un terrible y desgraciado accidente que me llama a volver a recordar que en todo momento hay que guardar las normas de circulación, hay que conducir a la velocidad adecuada a cada vía, que no se puede conducir bajo los efectos de ninguna sustancia, hay que descansar porque no se puede conducir con falta de reflejos; porque está en nuestras manos una máquina muy útil que nos ayuda a todos en nuestra vida diaria, pero es peligrosa si no se usa adecuadamente».

Al lugar del suceso se desplazaron dos unidades medicalizadas del 112, una con base en Mérida y otra en Don Benito, así como una ambulancia convencional y profesionales sanitarios de los Puntos de Atención Continuada de Guareña y Mérida San Luis, que también atiende a localidades de la comarca. Pero poco pudieron hacer para atender a las víctimas. También acudieron bomberos de los parques de Mérida y Hornachos, que tuvieron que realizar prácticas de excarcelación para liberar a los cadáveres y poder sacar al joven herido, que se encontraba en estado de conmoción bajo dos víctimas mortales. Varias patrullas de la Guardia Civil, una dotación de mantenimiento de carreteras de la Junta de Extremadura con sede en la capital autonómica y voluntarios de apoyo emocional a familiares de Cruz Roja completaron el amplio dispositivo que, a primera hora de la mañana, se hizo cargo de la situación en Oliva de Mérida.

En torno al mediodía, los agentes de la Guardia Civil aún trabajaban en el lugar del accidente, con la carretera cortada, para conocer las causas de lo ocurrido.

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