Volver a Deleitosa

Aquel reportaje fotográfico que Eugene Smith realizó en la localidad cacereña de Deleitosa en 1950 para la revista Life no sólo excitó la opinión mundial respecto al transcurrir de la vida española bajo la dictadura franquista, sino que se convirtió en origen de todo un género periodístico que se interroga en imágenes sobre sobre el significado de la vida ciudadana.

En esa tradición inaugurada por Smith se inscribe la serie de fotografías tituladas 'Deleitosa, 60 años después' que el fotógrafo Lucas Garra, compañero en las tareas de este diario, inaugura en las Casas Mudéjares de Badajoz el 17 de noviembre y que podrá visitarse hasta el día 4 de diciembre.

La exposición, conmemorativa de aquella que tanto ha pesado en el imaginario colectivo de Deleitosa y en la imagen pública de Extremadura en el mundo, tuvo su origen en un reportaje que Lucas Garra y Jon Cuesta realizaron para HOY en el año 2008 que recreaba y reinterpretaba las famosas fotos de Smith bajo el prisma del periodismo extremeño actual.

Aquel amplio reportaje obtuvo el primer premio del Consejo Asesor de Radiotelevisión y se quedó pesando en el ánimo de Lucas Garra con la contumacia de las cosas que uno siente inacabadas en su interior.

Así que, decidido a solventar esa deuda con este pueblo cacereño, el fotógrafo ha vuelto a Deleitosa en varias ocasiones y ha convivido con sus gentes, buscando en cada personaje la impronta del pasado congelado por la cámara de Smith y, al tiempo, la plasmación de los cambios que la localidad ha experimentado en las seis décadas transcurridas desde entonces.

Lucas Garra no ha buscado una comparación directa entre sus fotos y la mirada de Eugene Smith. Más bien ha tratado de aportar su propia visión de una comunidad que ocupa un lugar de privilegio en el universo de los mundos recreados por el ojo inspirado de un gran fotógrafo.

Sus fotos no han sido retocadas en el ordenador y se atienen más bien a las reglas del fotoperiodismo, que captura para su análisis una imagen que abre de golpe la espita de la actualidad.

«Smith nunca negó que para fotografiar al burro aquel que encontró en la entrada de Deleitosa le hizo pasar varias veces hasta que encontró el encuadre y composición adecuada -rememora Lucas Garra-. Él era un trabajador nato en ese sentido. De hecho, se le reconoce como el padre del ensayo fotográfico, pero creo que queda un poco alejado del fotoperiodismo. En mi trabajo no hay preparación alguna. El periodismo es disparo y tú no puedes estar preparando a la gente. Salvo en el caso de las niñas que fotografié de comunión, porque no era esa la época en que hice las fotos y tenía que documentarlas, con lo cual las niñas se vistieron de nuevo para hacer la fotografía. Se prestaron a ello y yo nunca lo negaré».

José María Ballester o Tino Soriano son algunos de los fotógrafos que han realizado trabajos personales que tuvieron como referencia primera las fotos de Eugene Smith.

Frente a ellas, las fotos de Lucas Garra constatan el cambio sustancial operado en la pequeña localidad desde que Smith la visitó. Quedan muchas construcciones y un entramado urbano que aún son perfectamente reconocibles en aquellas fotos antiguas. Pero lo que eran rebaños aislados en los días en que la visitó el fotógrafo americano es ahora una respetada industria cárnica que ofrece algunos de los mejores productos que el consumidor puede encontrar en el mercado.

Lo que no parece cambiar es la división de la opinión pública local entre los que agradecen que Smith pusiese a Deleitosa en el mapa mundial y dejase de ella un testimonio histórico y los que no le perdonan la propaganda negativa sobre la postración económica española que quedó asociada al nombre de Deleitosa.