El Barça se estrella en la fortaleza del Pines Badajoz

La impecable racha que lleva el Pines Balonmano Badajoz esta temporada en La Granadilla añadió una nueva página tras vencer con todo merecimiento al Barcelona B por 22-19. Los de Nino Antúnez hicieron un partido enorme para lograr su sexta victoria en su estreno en la categoría de Plata, además de contar por triunfos sus cinco partidos como local. En esta ocasión el resultado ha sido de nuevo favorable a los naranjas por un estrecho margen y les permite seguir en los puestos que darían opción a jugarse el ascenso a la Asobal. David Jiménez y José Padilla (seis y cinco tantos respectivamente) fueron los máximos goleadores de un partido que terminó con 900 espectadores enfervorizados dedicando a su equipo una de las grandes ovaciones de la temporada.

El inicio del encuentro estuvo marcado por las fuertes defensas que se impusieron por competo a los ataques. Así, en los primeros diez minutos solo se habían anotado dos goles por parte de cada equipo. A partir de ahí la igualdad fue la tónica dominante de todo el primer acto. Los locales sabían que sus opciones pasaban por defender con mucha intensidad, y lo hicieron desde el inicio, teniendo como principal atractivo la vuelta a las canchas de un Javi Montoro que firmaba un gran partido.

Se vivieron momentos muy intensos en la pista de La Granadilla, que hicieron a los aficionados levantarse de sus asientos. Aparecieron entonces las figuras de García en el Barça, con espectaculares lanzamientos exteriores, y de Fernando Hernández, que una vez más demostró sus galones y se echó el equipo a la espalda para mantenerlo por delante. Ayudando al veterano jugador pucelano ofrecieron grandes minutos de Padilla, Díaz y Polo.

En la especial lucha que mantuvieron los dos guardametas, Schulz y Pérez de Vargas, el argentino del Pines se llevó el gato al agua. Aunque ambos dejaron muestras de su gran valía (el catalán, que ya ha debutado en Asobal, sacó cuatro penaltis y varios lanzamientos espectaculares), el portero local estuvo más acertado en los momentos clave. Al final, el Pines mantuvo la sangre fría, confió en sus posibilidades y logró un triunfo gracias al empuje de una gran afición que se hizo notar.