El Plasencia se fue de puente ayer

El Clavijo se frotaba las manos con motivo de su visita a La Bombonera. Y lo hacía con razón. El equipo riojano ha sido el gran verdugo del Plasencia en los últimos años en la LEB Plata (o LEB-2), ya fuera en liga regular o en play-offs. La superioridad de los logroñeses siempre en este último lustro siempre ha sido amplia, pero en el partido de ayer fue abismal, sobre todo en los primeros cinco minutos. Un parcial de 0-16 de salida dejó el partido prácticamente visto para sentencia. Los jugadores placentinos se cogieron el puente antes de tiempo y cuando se dieron cuenta de que tenían partido ya habían pasado de seis minutos y medios. Ese fue el tiempo que transcurrió antes de que llegara la primera canasta local.

Los malos porcentajes de tres de hombres de cómo Howard o Bustamante, además de una defensa blanda en contraposición a unos marcajes de 'perros de presa', obligaron a Rafa Gomariz a pedir un tiempo para frenar la sangría extremeña. Quitó a uno de los dos bases y dejó a Bustamante como director de juego en solitario.

Tras acabar el primer parcial con 9-22, el Plasencia se animó también a defender fuerte, con posesiones llevadas al límite. Si embargo, una antideportiva a Bustamante y una técnica a Gomariz dinamitaron una posible reacción jerteña. Mucho más desde que Bustamante y Sekulic se cargaron con la tercera en el minuto 15 y vieron cómo sus minutos fueron administrándose. Así se llegó al descanso con un claro 20-43 que se puede entender con los paupérrimos porcentajes de tiro del Plasencia en los primeros veinte minutos (2/14 de 3 y 3/15 de 2).

Basura interminable

El Plasencia salió más entonando tras el descanso, con una defensa muy concentrada, pero siguió abusando de los lanzamientos triples. Un parcial de 9-2 empezó a maquillar el tanteo, pero la ágil dirección de Witt devolvió al Clavijo la renta de veinte puntos. Con este panorama, sobraron los últimos diez minutos. Ambos equipos se dejaron llevar para dar sentido a la expresión 'minutos de la basura'.

Con esta derrota, el Plasencia Extremadura pasa a tener por primera vez en la temporada balance negativo (5-6), si bien se mantiene en puestos de play-offs de ascenso a la LEB Oro.