Agentes de la Policía Local se niegan a patrullar en moto por no estar homologadas

Los motoristas de la Policía Local cacereña han dejado de verse como antes por las calles. La imagen de los agentes que recorren los barrios con sus vehículos se ha convertido en las últimas semanas en un documento muy difícil de conseguir. La explicación no hay que buscarla en los problemas suscitados al quedar desierto el concurso para la renovación de la flota. No se trata, como denunció el PP el pasado 25 de noviembre, de que la unidad de motoristas quedaría «desmantelada» porque la empresa responsable del renting se llevaría las motos al concluir el contrato hace 11 días.

Es aún más simple. Efectivos del cuerpo policial que pertenecen a esta unidad -funciona como tal aunque no está constituida oficialmente- se niegan a patrullar debido a que entienden que no cumplen con la normativa. Su versión es que la ficha de los vehículos recoge que tienen un uso 'particular' y debería poner 'servicio público'. Por esta razón, las motos llevan pegatinas de la propia Policía, luces delanteras y un mástil luminoso. Son elementos prioritarios para el trabajo diario pero no están homologados al no haber pasado por ninguna inspección técnica, aseguran los afectados.

«No podemos denunciar a los ciudadanos por incumplir la normativa y luego infringirla nosotros mismos. Eso es lo que está sucediendo con cualquier moto que salga a la calle ahora mismo», reconoció a este diario un agente que se ha negado a patrullar. No es un caso único, aunque no descarta que otros compañeros hayan pasado por alto ese incumplimiento y salgan a la calle con sus vehículos.

«Las luces azules que llevamos no están autorizadas. Aunque no tengan los cuatro años, las motos deberían pasar por la ITV ya que se les han añadido elementos que no están contemplados», resumen las fuentes consultadas en la Policía Local. Preguntado por qué ocurre en el caso de de no prestar servicio en moto, uno de los agentes fue claro: «Nadie puede obligarnos a ir en un vehículo que no tiene documentación en regla. No cumple los requisitos elementales para circular».

Diversas fuentes de dentro del cuerpo corroboran ese argumento y añaden que esta misma situación ya se ha dado además en coches. Y ha quedado en evidencia al acudir a la ITV. Fue el caso de un Citroen C4 que no pasó la inspección el día 30 de noviembre, entre otros motivos, «por contar con dispositivos luminosos o reflectantes no autorizados».

La propia ITV ha puesto de manifiesto esa falta de homologación, algo que de momento no ha ocurrido en el caso de las motos.

Cuatro Honda Transalp de 750 centímetros cúbicos, cuatro Honda FMX de 655 y cuatro escúter Piaggio X8 de 250 fueron adquiridas en enero de 2007, aún con los populares en el Gobierno.

Al ser preguntado ayer sobre esta situación, el jefe de la Policía Local recalcó que los vehículos se encuentran en perfecto estado y desmintió que los agentes se nieguen a patrullar, puesto que se les abriría expediente. «Si hace falta vamos a pie. En moto, no», asegura, sin embargo, uno de ellos.