Monago se reúne para conformar su 'cuaderno azul'

El líder del PP extremeño y próximo presidente de la Junta, José Antonio Monago, ha indicado esta mañana, momentos antes de reunirse con su equipo, que van a "ir completando" su "cuaderno azul, como se dice comúnmente" para de este modo "ir conformando gobierno", que "es lo que necesita Extremadura".

Así lo ha anunciado en un breve encuentro con los medios a las puertas de la sede de los populares en Mérida, donde se ha mostrado tranquilo por la nueva responsabilidad que tendrá que afrontar al frente del Ejecutivo regional.

Tras realizar "un poquito de deporte" por la mañana y tomar café" donde siempre", Monago ha hecho hincapié en que él y su equipo se pondrán manos a la obra, puesto que hay que trabajar. "Creo que hay que hacer mucho por Extremadura y hay que pensar muchas cosas", ha apostillado.

Reuniones con IU y PSOE

Asimismo preguntado por si mantendrá esta misma mañana sendas reuniones con Escobar y Vara, Monago ha respondido que él personalmente no, pero "sí" se realizarán durante el día de hoy encuentros entre dirigentes del PP con los equipos de IU y PSOE, puesto que "mañana hay que conformar la sesión de la composición formal del Parlamento y habrá que hablar para la mesa" del mismo, a fin de ver si son "capaces de buscar puntos de encuentro".

«Ésta debe ser la legislatura del empleo y de la regeneración política»

Una enorme responsabilidad «ante los que me votaron y ante quienes no me votaron» es lo que siente ahora José Antonio Monago para afrontar una legislatura que debe ser «la del empleo, la de la regeneración política y la del fortalecimiento del estado del bienestar».

El candidato del Partido Popular estaba de cámping en Losar de la Vera cuando se enteró de que Izquierda Unida no usará a favor del PSOE sus tres diputados y él será el próximo presidente de la Junta de Extremadura, marcando un hito en la historia democrática española tras 28 años seguidos de gobierno socialista en Extremadura.

En su comparecencia, al filo de las diez de la noche, Monago no desveló nada nuevo. Le preguntaron por nombres para su nuevo gobierno y dijo que algunos los tenía, pero prefería «no improvisar». Fue más un discurso de agradecimientos y de intenciones ya conocidas que de sorpresas; y siempre empleó un tono distendido con su gente más cercana en el partido situada justo detrás para escenificar que el mismo grupo que hizo oposición con él durante los últimos cuatro años está dispuesto a gobernar unido en esta legislatura.

Pero la primera puesta en escena se produjo cuando estaba todavía a punto de poner el pie en Mérida. Llegó conduciendo su propio coche, un Renault Megane, se dio un breve baño de multitudes y en zapatillas deportivas negras, vaqueros y polo azul marino, se puso tras el atril.

«No estaba previsto»

Pidió disculpas por el retraso, pues dijo que «no estaba previsto» que tuviera que hablar ayer como futuro presidente de los extremeños. Y a continuación recuperó el mensaje que ha ido repitiendo tanto a lo largo de la campaña como en las tres semanas posteriores, mientras Izquierda Unida decidía quién quería que fuera el próximo presidente autonómico. En ese período sí criticó ayer de forma velada que mientras el PSOE quería hacer de sus reuniones con IU «un secreto», él apostó por la transparencia en estas negociaciones. Sobre qué encontrará en «los cajones» de la Junta, Monago eludió polemizar en la que seguramente era la noche más esperada de su vida, cuando también recordó que la persona que ahora representará a todos los extremeños es alguien que se pagó la carrera trabajando como bombero.

Preguntado ahora sobre las exigencias de IU, llamadas por la propia coalición 'los doce mandamientos', el líder popular aseguró que «somos gente de palabra», sin entrar en detalle sobre a cuál de estas condiciones le dará prioridad o si hay alguna que le preocupa más que otra. Monago evitó también hablar de la Mesa de la Asamblea, órgano que arbitrará la vida parlamentaria y que, según las conjeturas hechas en las semanas anteriores, la presidencia sería socialista toda vez que IU permitiera que gobierne el Partido Popular para conseguir cierto equilibrio en esta legislatura.

Monago insistió anoche en que «los extremeños han votado cambio», pero empezó su rueda de prensa refiriéndose a Guillermo Fernández Vara, «que debe de estar pasando un momento difícil, por eso le envío un abrazo a él y un saludo afectuoso a su familia, lo cual ya he hecho a través de las redes sociales», dijo. Y a continuación se acordó de Pedro Escobar, «que sé que lo ha pasado mal estos días. Él mismo dijo que estaba hecho un lío y tanta tensión le ha hecho perder peso», bromeó en una sala repleta de gente y donde hacía un calor asfixiante.

Diálogo, consenso y acuerdo

Según el candidato del PP y futuro presidente de la Junta de Extremadura, «ahora mismo los pilares fundamentales para construir Extremadura deben ser el diálogo, el consenso y el acuerdo». Abogó también por «dejar atrás debates del pasado» e insistió en profundizar más en «lo que nos une y no en lo que nos separa», declaró repasando algunos de los acuerdos a los que llegó desde la oposición con el todavía presidente Guillermo Fernández Vara.

A partir de ahora los problemas de Extremadura -prosiguió Monago- necesitan de «generosidad, estabilidad y altura de miras», y prometió que él y su equipo trabajarán «desde la humildad».

De hecho, confesó que hoy por la mañana desayunará en Badajoz, «en el bar de siempre», después hará deporte y a continuación acudirá a Mérida para diseñar una agenda que se intuye entretenida en las próxima semanas, empezando por la constitución de la Asamblea que tiene lugar mañana. Además, ya adelantó que le espera un duro verano hasta que forme gobierno.

Aunque ayer manifestó que ya había recibido felicitaciones desde el entorno socialista, Monago aprovechará hoy para hablar más tranquilamente con su hasta ayer contricante Fernández Vara.

Mariano Rajoy, presidente nacional del PP, le llamó cuando venía desde Losar de la Vera. Cuenta Monago que le felicitó y le dijo que aplicara siempre el sentido común y que fuera él mismo.