El candidato Rubalcaba pide a la banca que «arrime el hombro»

Rubalcaba tiene lema nuevo, se presenta con escenografía renovada y en su discurso se adivinan más guiños a la izquierda. Además, el efecto de su presencia en Extremadura también quiso ser balsámico. El líder socialista aspirante a la presidencia del gobierno estrenó su condición de candidato oficial eligiendo Mérida de forma «meditada» para insuflar ánimos a un PSOE extremeño alicaído desde que el pasado 22-M -en realidad fue veintisiete días después- pasara a la oposición tras 28 años de gobierno en la región.

La comparecencia de Rubalcaba se organizó en un palacio de congresos ante más de mil simpatizantes y dirigentes socialistas y con una representación de éstos a ambos lados y a su espalda. Este favorable formato de mítin que no admite preguntas le permitió desarrollar los ejes de lo que será su campaña electoral sin adentrarse en la situación extremeña más allá de citar a Juan Carlos (Rodríguez Ibarra) e invocar a Guillermo (Fernández Vara) como ejemplo de lo que debe ser un político. Sólo se refirió a Pedro (Delgado), el joven empresario de Puebla de Alcocer que creó con 21 años Aquaphytex, pionera en Europa en la depuración de aguas residuales mediante plantas.

A partir de este ejemplo particular profundizó en su discurso sobre el empleo y propuso planes específicos para aquellos jóvenes que abandonaron los estudios para trabajar en la construcción y que ahora están en el paro y sin título. Pero para poner en marcha estos programas se necesita dinero, razonó el líder socialista. «Y éste lo tienen los bancos», afirmó para llegar a esta parte de la realidad alejándose así de la economía de mercado imperante y que en los últimos años ha dañado en España la marca socialista. «Si los mercados hacen lo que quieren es porque alguien les deja hacerlo», dijo para reivindicar el sentido de la política hoy día.

Rubalcaba manifestó que la banca tendrá que «arrimar el hombro» en cuanto el sistema financiero concluya su reestructuración, la cual comentó que va por buen camino toda vez que las entidades españolas están superando las pruebas de solvencia que impone la Unión Europea. Otra fórmula para que los más afectados por la crisis salgan adelante es permitir que aquellos que más tengan presten dinero a cambio de ayudas fiscales, lo que permitiría crear 60.000 empleos dedicando el 3% de sus ahorros.

El aspirante del PSOE también habló de la necesidad de «una economía sana», de igualdad de oportunidades como base del ideario socialista y de «escuchar a la calle» en referencia velada al movimiento 15-M sin mencionarlo.

Eludió hablar de la refinería

No pertenecer al gobierno desde hace una semana le sirvió de excusa a Rubalcaba para no abordar los grandes temas de la comunidad, como el AVE Madrid-Lisboa o la refinería, proyectos ambos sobre los que planea la incertidumbre. En el caso de la refinería, impulsada por el Grupo Gallardo en Tierra de Barros, sus promotores recordaban el viernes que crearía 3.000 empleos y 6.000 durante su construcción. Sólo necesita respaldo político porque la viabilidad técnica y económica no es obstáculo incluso ocho años después de que se anunciara.

Ahora la Junta de Extremadura con el PP al frente le ha quitado ese apoyo institucional desde que el nuevo presidente, José Antonio Monago, se reafirmara esta semana en que no habrá dinero público para esta inversión que siempre contó con el visto bueno del PSOE. Ayer ni Vara ni Rubalcaba hicieron alusión al proyecto que fue bandera socialista en las dos legislaturas anteriores.