Destrozos en las dos instalaciones de la protectora de animales

Los dos refugios que la protectora de animales tiene en la localidad de Guareña sufrieron ayer destrozos. No habría pasado de un asunto de mero vandalismo si estos actos no hubieran podido acarrear problemas mayores. El individuo o individuos que asaltaron estas instalaciones, presuntamente de madrugada, rompieron los candados, destrozaron las vallas y dejaron sueltos a numerosos perros que se dispersaron por las inmediaciones, cerca del cementerio, y en una zona muy próxima a la carretera de Mérida y Villagonzalo, con el riesgo de un posible accidente.

Precisamente este hecho fue comunicado por algún vecino al Ayuntamiento y sobre las 10.30 horas, la concejala de Sanidad se puso contacto con la protectora para informarle de que un importante número de perros se encontraban sueltos en las inmediaciones del cementerio. La representante de la protectora pidió entonces la ayuda de la Policía Local para recoger a los canes, pero obtuvo por respuesta una negativa justificada por la falta de efectivos policiales.

Entonces se alertó a voluntarios de la protectora para que cogieran a los perros sueltos y los trasladaran al refugio. Cuando los llevaron a las instalaciones se percataron de lo que allí había ocurrido. Todo estaba destrozado, las vallas rotas, los candados abiertos y unos cincuenta perros sueltos y mezclados, agrediéndose entre ellos y otros desaparecidos. Las heridas de casi una docena de animales, la operación de urgencia de una de las perras que casi muere por las heridas de extrema gravedad que presentaba y los destrozos no era la única mala noticia. Momentos después otros voluntarios informaron de que en otro refugio de la protectora que hay en el otro extremo de la localidad se había repetido la misma escena dantesca. La Policía Local se personó después a cuantificar los daños.

La protectora se siente agredida y totalmente decepcionada por cómo se han sucedido los hechos. Según la presidenta de la sociedad protectora local, Rosario Sánchez, «claramente la intención de los asaltantes ha sido causar el mayor daño posible a la protectora, destrozando los dos refugios de que disponemos. Un daño injustificado, mezquino y cruel en extremo. Creemos que se trata de una venganza», dice. Espera que ante la denuncia presentada se abra una investigación en profundidad y aparezcan los responsables de este suceso.

La última hora es que la mayoría de los perros están recogidos, solo a falta de cinco. Uno de ellos, Scotty, debía salir esta noche para Holanda, donde una familia adoptante le espera encantada, pero no aparece.